Turquía juega actualmente un papel cada vez más relevante en Medio Oriente y hoy enfrenta el complejo escenario de una relación resquebrajada con su vecina Siria, que llegó al punto más alto de la escalada de tensión con el misil sirio que mató a cinco personas en un pueblo fronterizo.

Los turcos tienen un rol estratégico por su ubicación entre Asia y Europa y son miembros de la OTAN desde 1952. Su frontera terrestre tiene una longitud total de 2.875 kilometros y comparte, por ejemplo con Siria, 877 kilómetros.

Según el sitio globalsecurity.org, Turquía y Estados Unidos desarrollaron muchos enlaces de defensa y objetivos comunes. La ayuda militar y económica se inició en 1947 en respuesta a la amenaza de la expansión soviética. Por ejemplo, Turquía ha permitido a Estados Unidos el uso de bases de avanzada e instalaciones de inteligencia en territorio turco. Durante la Guerra Fría, estas instalaciones fueron de vital importancia en el seguimiento de las actividades militares y las pruebas de armas por parte de la Unión Soviética.

Tras el fin de la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, las bases turcas permitió a Estados Unidos y las fuerzas de la coalición para llevar a cabo la Operación Provide Comfort, un esfuerzo para proporcionar ayuda humanitaria a los kurdos en el norte de Irak e imponer una "zona de exclusión aérea" en el área contra aviones iraquíes.

Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) y el diario El País de España, Turquía tiene 402.000 efectivos del Ejército y se posiciona por sobre Irán (350.000) e Irak (238.00). Siria tiene 220.000 soldados y una aviación compuesta por 70.000 hombres. Israel una fuerza de 133.000 efectivos del Ejército.