Barcelona visitó Madrid para enfrentarse al Rayo Vallecano, y regresó a casa con tres puntos en el bolsillo gracias a un hat-trick de Pedro Rodríguez y un tanto más, obra de Cesc Fábregas.

Golearon y se mantienen como punteros con una perfecta cosecha en el inicio de Liga. Sin embargo, el juego que proponen los dirigidos de Gerardo Martino aún no convence. 

Por esta razón, en España se instaló la discusión acerca de si el técnico rosarino está cambiando la filosofía de juego de un equipo que dominó Europa con su posesión arrolladora, ofensiva constante y posicionamiento en campo rival.

De hecho, por primera vez en cinco años, la tenencia de balón no fue para los blaugrana, sino que perteneció a su rival, que ostentó un 51 por ciento. Hay que remontarse a mayo del 2008 para encontrar otra estadística desfavorable, en el 4-1 que le propinó el Real Madrid a los catalanes en el Santiago Bernabeú.

El cambio de estilo que estaría propiendo el ex Newell's no solo se evidencia en los números, sino un equipo que por momentos decide esperar al contricante, y que opta por atacar con menos insistencia, pero de una manera más directa.

Dos de las figuras "culés" ante el Rayo abordaron el tema una vez terminado el partido. "Intentamos mantener la fidelidad al estilo de juego pero tenemos un técnico nuevo y puede haber alguna idea nueva", señaló el meta Victor Valdés según recogió el portal AS, mientras que el goleador de la jornada, Pedro Rodríguez, agregó que "seguimos manteniendo nuestra idea de juego. Aunque alternar la posesión con el contragolpe es algo que nos va bien".

La propuesta que ya comienza ser asimilada por el campeón de España no convence del todo, pero el mal sabor de boca contrasta con los extraordinarios números que se han conseguido en este inicio de temporada bajo la dirección de Martino. Solo triunfos en Liga y los dos empates ante el Atlético de Madrid que de todas formas significaron el trofeo de la Supercopa Española.

Las estadísticas positivas continúan: 23 goles en ocho partidos oficiales, solo cinco recibidos, y cinco partidos con el arco en cero. Además, de conseguir triunfos en las dos siguientes fechas del torneo español se conseguirá el mejor inicio de Liga de la historia, donde el mejor registro indica seis victorias y un empate. Las posibilidades son altas, ya que los próximos rivales (Real Sociedad y Almería) serían asequibles en el papel.

Así, Barcelona sigue buscando las fórmulas para no terminar su exitoso ciclo, que ya tambaleó durante la temporada pasada, pero sin dejar de encantar a un público plenamente identificado con su forma de juego.