El presidente del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) de México, Gustavo Madero, admitió hoy "una derrota mayúscula" en las elecciones del domingo y opinó que su formación política ahora "debe agarrar fuerzas y levantarse".

En declaraciones a la emisora MVS, Madero descartó por ahora renunciar al cargo, ofreció "autocrítica y humildad" a los ciudadanos y advirtió que en México hay "una transición que aún está en riesgo" y por la que se debe seguir luchando.

La candidata Josefina Vázquez Mota, la única mujer que concurría a los comicios, aceptó el mismo domingo por la noche que las tendencias no le eran favorables al lograr poco más del 25% de los votos, un modesto tercer lugar entre cuatro aspirantes, con el 80% de las actas escrutadas.

Además, el PAN se convertiría en la tercera fuerza política en la Cámara de los Diputados, de 500 escaños, al pasar de 142 a 118, y en la segunda en el Senado, de 128 asientos, al bajar de 50 a 41.

En primer lugar aparece con porcentajes superiores al 37% el priista Enrique Peña Nieto y en segunda posición el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, con el 32%, según datos preliminares.

Madero dijo que el conservador PAN "sigue teniendo las mejores motivaciones para existir y seguir construyendo una democracia en México".

Según Madero, a partir de ahora el PAN debe centrarse en ir más allá del resultado de los comicios, "generar ciudadanía, instituciones". Los mexicanos no debemos ser "indiferentes a que hoy existan diez estados de la república gobernados ininterrumpidamente por el PRI desde hace 85 años", indicó.

Finalmente, demandó a la formación política promover "una economía de mercado con responsabilidad social" y apostarle a "la inclusión social" siendo gobierno u oposición.