Son 20 años ya desde la primera vez que el festival Sónar alzó su bandera en Barcelona: a la orilla del Mediterráneo, el certamen se validó a través de sus siguientes ediciones como una de las citas relevantes del circuito internacional, punteros en lo que se refiere a la vanguardia electrónica y la música de riesgo, al tiempo que los conciertos conviven con actividades de innovación, debates teóricos, instalaciones artísticas y experimentos tecnológicos. El jueves, el evento inauguró su más reciente edición, que cuenta entre sus filas a Massive Attack, Chic y Nile Rodgers, la performance Plastikman de Richie Hawtin y la cantante Lykke Li, entre las cartas fuertes, sosteniendo un total cercano a las 150 actuaciones, entre Dj's, conciertos y artistas.

Tal como hace cinco años, el productor chileno instalado en España, José de la Barra, asistió como público a la presente edición del festival catalán. Lo que fue diferente esta vez es que De la Barra -y el resto de una delegación de la productora local Lotus- estaba ahí por una razón que salpica a este lado del Atlántico: el festival Sónar cerró un acuerdo con esa empresa, la misma que organiza Lollapalooza en Chile (ver recuadro), para traer su marca a Chile. El 5 de diciembre de 2015, se realizará por primera vez Sónar Santiago.

"Respecto a su oferta cultural, Santiago es una de las capitales más atractivas en Sudamérica y dueña de una gran reputación en cuanto a la música actual. Todo eso va en favor de lo que podríamos abarcar y ofrecer a la organización española", comenta De la Barra. Eso, porque a diferencia de lo que ocurre con Lollapalooza, un festival de aspiraciones masivas y que identifica sus versiones sudamericanas con el nombre de cada país, Sónar prefiere asociarse a ciudades. Se sitúa así en una segunda generación de festivales, centrados en géneros específicos, que han empezado a arribar al circuito local en esta década (ver recuadro).

Así, para diciembre de 2015 el desembarco será en paralelo con Bogotá, Colombia, que también recibirá por primera vez a la marca catalana el 7 de diciembre. Reykjavik, Buenos Aires, Nueva York, Londres, Frankfurt, Seúl, Lisboa, Lyon, Hamburgo, Toronto, Montreal, Chicago, Boston, Denver, Oakland, Los Ángeles, Tokio y Osaka, se cuentan entre otras latitudes que han oficiado de anfitriones para Sónar.

Bastión electro

"Y aquí estamos, en medio de la batalla", comenta uno de los fundadores y co-directores del festival Sónar, Enric Palau, al teléfono desde Barcelona, a tiempo que se pasea mirando las actividades diurnas de la cita. Según el español, hace cerca de un año comenzaron a preparar el desembarco en Chile y cómo trasladar su ADN a las tierras locales: "Sónar defiende la idea de festival urbano y privilegia el acercamiento de los artistas a las nuevas tecnologías y las herramientas actuales. Santiago nos parece adecuado para eso, por un bagaje musical importante y cómo se ha posicionado como plaza relevante en América Latina".

Ese acuerdo, según explica uno de los socios fundadores de Lotus, Maximiliano del Río, busca aplanar el terreno a futuras ediciones de Sónar. "Queremos hacerlo por lo menos unos 10 años", adelanta. Para eso, explica Del Río, ya se está trabajando con la organización colombiana y los fundadores españoles. Considerando que la productora es la misma que organiza Lollapalooza, hay varias distinciones a considerar: la primera, que a diferencia del certamen que ocupa cada año el Parque O'Higgins, Sónar "es una propuesta de espacios cerrados, con una personalidad más industrial y un sello marcadamente urbano", enumera Del Río.

El otro aspecto clave, de acuerdo con De la Barra, "es que tiene mucha influencia la ciudad y su cultura". "Durante los días del festival, la ocupación hotelera de Barcelona es casi completa y eso nos obliga a expandir la ciudad, sumando que esto ocurre todo el día, con un cierre nocturno que dura hasta la madrugada. Entre el 30% y 40% de los asistentes son extranjeros, a diferencia de lo que ocurre con 'Lolla', donde recibimos a un 10%".

Antes de su aterrizaje en Chile, el evento matriz de Barcelona aún deberá cumplir con dos versiones más: la presente y la número 22 de la capital catalana, en junio de 2015. En los próximos meses, Lotus definirá los recintos en que se realizará el certamen y para eso, una delegación española viajará al país "para analizar los recintos y conocer más sobre la cultura de la ciudad", dice Palau, "aunque sabemos que hay un caldo de cultivo interesante, pensando en lo que ha hecho el chileno Ricardo Villalobos, o el trabajo de Atom Heart, residente de esa ciudad". Después de eso -y ya más cerca de la fecha- serán dados a conocer los nombres que integrarán Sónar Santiago.