Hay buen ambiente en Universidad Católica. El ánimo del plantel dirigido por Mario Salas es de los mejores que se han vivido, al menos, en el último año. La buena campaña que han desarrollado durante este semestre, que lo tiene en un esperanzador tercer lugar, a sólo dos puntos del líder Cobresal, y a uno del sublíder, Colo Colo (el viernes juegan entre sí en el Estadio Monumental a las 18.00), es causante de muchas sonrisas en la precordillera.

El ánimo de Salas también está a tope. El adiestrador está conforme con el trabajo realizado hasta ahora por sus dirigidos y entiende que, durante estas dos semanas de trabajo previo al clásico universitario por el receso de los amistosos FIFA, le han servido para interiorizar todavía más al equipo de su propuesta futbolística. La misma que fue criticada en el arranque por las falencias defensivas, pero que ha mostrado progresos significativos en esa materia en los últimos dos compromisos.

El ex entrenador de Huachipato sabe que, frente a la U, juega su partido más importante desde su arribo al club estudiantil, pero también sabe que la posibilidad de seguir en la pelea merced a un triunfo frente al histórico rival obliga a todos a mantener inalterable el foco y no ceder ante la presión.

Para lograrlo, el otrora técnico de la selección nacional sub 20 apela a la unidad de su plantel. "Lo que más nos ha dicho es que tenemos que permanecer unidos. Acá todos sabemos lo que tenemos que hacer y lo más importante es que podamos mantener al grupo compenetrado. Además, nos insta a abstraernos del ambiente y a mantener los pies sobre la tierra para poder hacer de buena manera nuestro trabajo", asegura un integrante del plantel estudiantil.

Para lograrlo, el técnico ha cuidado su discurso internamente. Entendiendo que la motivación de pelear el título es más que suficiente, e intentando restarle presión a sus dirigidos, la palabra clave ha sido la unidad. De hecho, en ese contexto, el pasado jueves el equipo asistió a presenciar la obra teatral Los Justos, de Albert Camus. "Fue algo diferente a lo habitual, pero que va en ese camino. De que el equipo sea uno. Que cada uno tenga claro que lo más importante es el colectivo y no el individual", dice un jugador. Opinión similar a la de Mark González, quien estima que "el profe y todos nosotros estamos bien. Todos tenemos una tremenda motivación, los que juegan y los que no juegan. Acá somos un equipo. Estamos todos muy unidos, remando para el mismo lado. Y eso mismo es lo que nos ha permitido estar peleando el torneo en la parte alta de la tabla".

Sin pensar en el rival

Otra de las situaciones de las que el plantel cruzado tiene absoluta conciencia, es del mal momento que atraviesa Universidad de Chile. Sin embargo, el llamado del adiestrador es a no confiarse y, derechamente, a olvidarse del rival, centrando los esfuerzos en el crecimiento del equipo y en la corrección de errores del pasado.

"Estamos muy enfocados, pero lo estamos viviendo con tranquilidad. Sabemos que va a ser un partido difícil, pero también muy bonito. En nuestro estadio, con nuestra gente. Lo único que tenemos que hacer es disfrutarlo", asegura Roberto Gutiérrez, quien agrega que "preocuparnos del rival sería el peor error que podríamos cometer. Nosotros peleamos arriba y ellos han tenido un mal torneo, pero en un clásico eso no importa y, de seguro, ellos tienen la misma motivación que nosotros para quedarse con los tres puntos. No podemos confiarnos y tenemos que esforzarnos mucho para hacer bien las cosas y seguir en la pelea", sentenció el ariete, dejando en claro que Salas y su equipo tienen definido el camino.