Ayer, en San José, el buen ánimo marcó la jornada matutina de la Selección. La escuadra que conduce Juan Antonio Pizzi celebró la goleada ante México, que la instaló en las semifinales de la Copa América Centenario. De paso, muchos jugadores la tomaron como una forma de acallar las críticas que cuestionaban el nivel del actual campeón continental.
El día después del abultado marcador ante los aztecas, sin embargo, no fue totalmente positivo para Juan Antonio Pizzi. El técnico de la Selección sufre por su mejor arma: el mediocampo. Arturo Vidal recibió su segunda amonestación y se perderá el trascendental duelo ante los cafetaleros. Es por esto que, desde ayer, la Roja empezó a buscar la fórmula que le permita doblegar a Colombia, en semifinales, con una pieza clave menos.
El jugador del Bayern Múnich lamentó su ausencia en el próximo duelo, que se decretó al ser amonestado a los 38 minutos del encuentro frente a los aztecas. "Estoy un poco triste, pero con confianza en que mis compañeros pueden hacerlo de la mejor manera. Espero poder jugar la final. Sabía desde el partido con Argentina (ahí recibió la primera tarjeta) que en cualquier momento me podían sacar la otra amarilla", reveló el jugador formado en Colo Colo.
En el plantel ya comienzan a extrañar al Rey. Lo consideran un jugador crucial en el desarrollo del juego del equipo. "La ausencia de Vidal afecta, porque todos sabemos que es un jugador de gran nivel. Sin embargo, tenemos jugadores que también lo pueden hacer muy bien", declaró José Pedro Fuenzalida. "Es uno de los mejores jugadores del mundo actualmente y para nosotros es un jugador muy importante", agregó Pizzi, en conferencia de prensa.
La ausencia de Vidal, no obstante, no es el único dolor de cabeza para Pizzi. Los problemas en el mediocampo siguen. Marcelo Díaz, quien ya se perdió el duelo ante Bolivia por problemas musculares, tuvo que ser reemplazado ante el equipo de Osorio, luego de manifestar dolencias físicas.
"Esperemos que no sea nada grave. Sentí un apretón bien fuerte y por eso pedí el cambio para no seguir corriendo. Los doctores que me revisaron dan buenos síntomas. Esperemos que no sea nada grave y pueda estar el miércoles", comentó el futbolista del Celta de Vigo "Lo que sentí no lo había sentido nunca. Había tenido desgarros antes en los isquiotibiales. Sé los síntomas y, por lo mismo, espero que esta lesión sea una contractura que podamos sacarla de aquí al miércoles, para estar en condiciones de jugar", agregó. Después, a través de su perfil en Twitter, pidió no caer en triunfalismos. "No hay que dejarse llevar por el resultado. Lo más rescatable y destacado es el juego en equipo y como consecuencia viene el éxito", posteó.
Ante tal escenario, Pizzi ya trabaja en su pizarra. Quiere que el mediocampo continúe con la explosión que le permitió apabullar a México. Junto a sus ayudantes, manejan distintas variables que definirán en los entrenamientos de hoy y mañana, en el campo de la Universidad de Illinois.
El jugador que gana terreno para ser titular es Pedro Pablo Hernández. El DT quedó conforme con la actuación del ex mediocampista de O'Higgins ante Bolivia. Destaca su distribución de balón y su capacidad para reorganizarse en los momentos que Chile pierde el balón.
Otro que también toma protagonismo en los apuntes de Pizzi es Francisco Silva. El Gato tiene a su favor que su juego se basa más en el quite, lo que ayudaría a la idea del técnico de mantener controlado a James Rodríguez, la máxima figura de la escuadra de Pekermann.
Juan Antonio Pizzi ya piensa en Colombia. Sin Arturo Vidal y con Marcelo Díaz en duda, el DT comienza a diseñar el plan que le permita meter a la Selección en la final de la Copa América Centenario.