El proyecto de ley de Carretera Eléctrica fue uno de los puntales de la agenda de energía de la administración Piñera. Buscaba establecer un marco legal que ordenara el desarrollo de la transmisión troncal y las líneas anexas y sumar al sistema la energía que se produciría en la Región de Aysén.
Si bien ingresó al Congreso, la iniciativa fue vista por ambientalistas como "un traje a la medida" para proyectos como HidroAysén, suscitando una fuerte oposición. Hoy, la iniciativa se encuentra congelada en el Parlamento y el actual gobierno prepara un nuevo proyecto de ley para reemplazarlo, el que será presentado en el primer semestre del próximo año.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco, señaló que, en línea con la idea del gobierno de tener discusiones transversales sobre las soluciones (entre ellas la interconexión de los principales sistemas, proyecto que impulsa Suez), serán la Pontificia Universidad Católica (PUC) y la Comisión Nacional de Energía (CNE), liderada por Andrés Romero, los que se hagan cargo del proceso ciudadano y técnico que terminará en la elaboración del proyecto de ley, trabajo que se realizará durante este año.
"(El proyecto de ley) va a requerir de un trabajo conjunto. La discusión de la tarificación, seguridad y operación del sistema interconectado forma parte de un proceso participativo, que como se ha definido liderarán, en el caso de la ley que propondremos al Parlamento sobre Transmisión la PUC y la CNE, y que arrojará los cambios regulatorios que se necesitan", dijo Pacheco.
La participación de la PUC no es casualidad, y tiene relación con uno de los enfoques que ha planteado el ministro Pacheco en su gestión: la necesidad de que el mundo académico participe activamente en la elaboración de las políticas energéticas. De hecho, será la Universidad de Chile la encargada de realizar un trabajo similar en temas de Eficiencia Energética; y la de Magallanes en lo relacionado al gas natural, entre otras casas de estudio.
LOS EJES DEL PROYECTO
En el sector privado señalan que ya se está trabajando en el proyecto de ley, y que este irá más allá de la iniciativa presentada en la administración pasada, definiendo parámetros para la expansión de los sistemas troncales, subtroncales y adicionales, pero también considerando el rol de los Centros de Despacho Económico de Carga (CDEC), la tarificación, seguridad y redundancia.
El tercer eje de la agenda energética es claro en este sentido. "Se definirán las principales dificultades y cambios que requiera el marco regulatorio del sistema de transmisión chileno, en materias tales como planificación; tarificación en un sistema interconectado; seguridad y operación en un sistema interconectado; acceso abierto y utilización de líneas adicionales; desarrollo de redes transversales; polos de generación y energías renovables no convencionales (ERNC); subtransmisión; e interconexión regional".
Acá, una de las principales cuestiones que se busca resolver es la necesidad de mayores inversiones, adelantando la construcción de obras de transmisión a las necesidades de generación futuras.
En este sentido, Joaquín Galindo, gerente general de Endesa, señala que es clave que en el futuro el sistema se construya con holguras, a fin de evitar los "cuellos de botella" que hoy existen al norte y sur de la Zona Central y que impiden contar con energía más barata.
"El tema de la transmisión sigue estando de plena actualidad. Hay que avanzar y complementar, hay que tener un sistema de transmisión mucho más robusto y que atienda la nueva realidad de donde se va a desarrollar la nueva generación", dice Galindo. "Hay una serie de restricciones que nos hemos impuesto como país, el tema indígena, el convenio de la OIT, que cambian la optimización del sistema, que necesita nuevas reglas, no solamente un nuevo sistema de retribución, sino también un nuevo sistema desde el punto de vista físico, que atienda esa realidad".