Unos 86 años de existencia se calcula tiene el puente Confluencia, el viaducto de madera que se ha ganado el título de ser el más largo de su tipo en Chile y Latinoamérica. Ubicado a un costado de la localidad del mismo nombre, sobre el río Ñuble, Región del Biobío, vive los últimos días como vía principal en esta zona. Esto, porque el Ministerio de Obras Públicas (MOP) construyó una especie de puente mellizo a su lado.
Luego del terremoto del 27 de febrero de 2010, las autoridades realizaron estudios que revelaron fallas estructurales. Así nació la iniciativa para construir un nuevo viaducto de 600 metros de largo, luminarias, una ciclovía, paraderos de buses, entre otras obras adicionales que estarán listas en marzo de 2017, ya que tienen un 80% de avance en construcción, y que suman una inversión de $ 12.400 millones. Pero significaba también tener que demoler el puente que aún existe.
Así lo explicó el ministro de OO.PP., Alberto Undurraga: “Parte del contrato contemplaba demoler el puente antiguo, pero esa plataforma tenía cierto emblema para los vecinos de Confluencia, además de medir 521 metros y ser el más largo de Chile y Sudamérica que fue edificado en madera”.
Undurraga aseguró que se tomó la decisión de mantener el puente y además reforzarlo. “Lo va a seguir manteniendo la Dirección de Vialidad (del MOP). Además, se constató que como el nuevo está ubicado aguas arriba, genera un movimiento de agua que requería un reforzamiento especial en las bases del puente antiguo, lo que ya fue resuelto”, añadió el ministro.
Lo anterior fue posible por una campaña que realizaron los habitantes de la zona y autoridades locales denominada “No a la demolición del Puente Confluencia”, la que culminó con la petición al Consejo de Monumentos Nacionales para declarar la estructura como patrimonio, lo que fue aprobado en marzo de este año.
El alcalde de Portezuelo, una de las comunas que conecta el puente y que se oponía a su demolición, René Schuffeneger, aseguró que “aún falta un trámite en el Ministerio de Educación para que se haga efectiva la declaración de Monumento Nacional, pero es sólo un trámite. El puente no será demolido”.
Eliana Fuentes, oriunda de Confluencia, comenta en un video de la campaña contra la demolición que “de chiquita uno venía a pasear. La mamá, el papá, el hermano, decían ‘vamos a dar una vuelta al puente’. En el verano igual, se venía al río, abajo del puente. Era un lugar de encuentro para todos”.
El jefe comunal relató que “se dice que data de 1930 y años atrás había un ramal ferroviario que se conectaba con ese sector. Ha soportado varios terremotos, y pensamos que en 2010 se nos caía, pero no, ahí está, funcionando sin problemas y soportando toda la movilización colectiva que une a la comuna de Portezuelo y Ranquil”, dice el alcalde.