La última sorpresa de Google fue invertir más de US$1.160 millones en un antiguo campo de aviación de la Nasa. Se trata del aeródromo Moffett Federal Airfield, en San Francisco, que Google arrendará por 60 años. El aeródromo está a escasos seis kilómetros de la sede de Google, en Mountain View.
¿El objetivo? El gigante tecnológico planea expandir allí sus trabajos de investigación sobre exploración espacial y robótica.
Aunque Google no ha divulgado detalles de cómo usará el ex aeródromo, la Nasa informó que será usado para "el desarrollo y la experimentación en las áreas de exploración espacial, aviación, 'rover-robótica' y otras tecnologías".
Parte del acuerdo entre la Nasa y Google incluye la restauración de un icónico edificio, el Hangar One. Construido en 1933, es uno de los hangares más grandes del mundo. En su momento albergó zepelines gigantes, pero ahora lleva décadas fuera de funcionamiento.
La empresa filial, Google Planetary Ventures, será la encargada de gestionar el lugar. Además, Google planea crear un centro educativo donde el público podrá explorar el legado del Hangar One y la tecnología que albergó."Estamos deseando empezar a trabajar en el emblemático Hangar One, considerado por años uno de los lugares históricos que corren más peligro de EE.UU.", dijo David Radcliffe, vicepresidente de inmuebles y servicios sobre lugares de trabajo de Google.
Moffett Federal Airfield tiene 9 mil km cuadrados, e incluye un campo de golf, edificios, los hangares y la pista de aterrizaje. Los ejecutivos de Google ya lo usaban como pista para sus aviones privados.
Poco se sabe sobre Planetary Ventures, la empresa de Google que hizo el trato con la Nasa. Algunos informes la describen como una empresa fantasma para acuerdos de bienes raíces, aunque su nombre apunta a algo más allá.
Esta no es la primera vez que Google trabaja con la Nasa. En 2005 estableció una oficina en el Centro de Investigaciones de la agencia para colaborar en varios proyectos.
Los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, tienen un conocido interés por la aviación y el espacio, y ya han invertido en la compra de empresas que trabajan en tecnología satelital y robótica.