Cristiano Ronaldo firmó un triplete para llevar al Real Madrid al reencuentro con el gol, con el triunfo y con la calma en la visita del Rayo Vallecano, que nunca bajo los brazos y mantuvo en jaque al conjunto blanco durante cuarenta minutos, pero que salió excesivamente dañado al final.
El inicio fue para la visita. Lass Diarra perdió un balón en el centro del campo y Raúl Tamudo lo recogió. No lo pensó y disparó desde fuera del área. Iker no lo agarró y el rechazo lo aprovechó Michu para adelantar al Rayo en la apertura del encuentro.
Apenas se había alcanzado el primer minuto y el Real Madrid contaba ya con otro problema que añadir a una semana de dudas.
La paciencia del público acabó al cuarto de hora cuando Raúl Tamudo disparó de nuevo en una ocasión clara. Los silbidos llegaron al tiempo que Mourinho mandó a calentar a Ozil.
De un mal saque de banda llegó el tanto del empate. Un contraataque culminado con brillantez por Cristiano Ronaldo. El Real Madrid había tardado 222 minutos, desde el minuto 87 del partido ante el Getafe, en marcar un gol en Liga.
El Madrid se hizo con el partido. Fue constantemente sobre la meta de Dani Giménez y en la última acción antes del descanso, Higuaín adelantó a su equipo en posición dudosa.
Pudo empatar el Rayo en la reanudación. El disparo de Michu rondó la línea de Casillas, pero en la continuación se le fue el partido, cuando una contra acabó con un penal sobre Kaká que transformó Ronaldo.
Sin embargo, el tanto de Michu, de cabeza y la expulsión de Di María, estimuló el ánimo del grupo de Sandoval con toda la segunda mitad por delante.
Pero un córner rematado con el taco por Varane echó por tierra la propuesta visitante, dañada aún más con otro contraataque, cerrado por el francés Benzema, tras una buena jugada de Ozil, y acentuada con otro penal transformado por Ronaldo.