"En el golf, cuando los palos desprendían más potencia, impulsando la bola más lejos, alargaron los campos. En tenis, no puedes alargar la cancha, pero hay otra solución mucho más simple: si la raqueta fuera más pequeña, probablemente la cosa cambiaría". Con esta frase, Toni Nadal, entrenador de Rafa, instaló el debate sobre la potencia en el tenis.
Su sobrino apoyó completamente la moción e indicó:
"La solución es que la gente que hace de este deporte su negocio tome las medidas necesarias para que el espectáculo siga siendo grande durante muchos años, y haya muchos espectadores alrededor del mundo. Cuando veo los puntos que el público aplaude más, y en los que se emociona más, es cuando son jugados, largos, y hay más dramatismo que sólo, el 'bumba-bumba'".
En Chile, la idea suma adeptos y detractores. En este primer grupo se encuentra Nicolás Jarry, quien mide 1,98 metro y se caracteriza por la potencia de sus servicios. Contrario a lo que se puede pensar, comparte la visión de los Nadal: "Tiene toda la razón, es verdad lo que dice", señala.
Consultado sobre la idea de que esta medida pudiera complicarlo, el nieto de Jaime Fillol se muestra tranquilo. "No conozco a nadie que use una raqueta más chica y corta que la mía", explica sobre este implemento hecho para que pueda privilegiar el control por sobre la potencia.
Otro que se muestra de acuerdo con esta iniciativa es Jorge Aguilar. El ex campeón mundial juvenil sostiene: "En el mercado hay dos raquetas, una que es la normal y otra que es la más larga. Esa última deberían sacarla. Yo juego con raqueta normal, y la larga ofrece mayor potencia y mejor alcance. Son pequeñas cositas; con dos dedos más, puedes llegar a sacar hasta diez kilómetros más fuerte".
Esta posición, no es unánime. El ex tenista y entrenador Hermes Gamonal entrega una visión distinta.
"El tema de los saques fuertes es complejo, porque algunos son los privilegiados. Principalmente, los más altos, y a los chicos también les favorece la raqueta más grande. Además, el tenis ha evolucionado mucho: antes Wimbledon era sólo saque y red, y la gente alegaba; ahora es distinto", sostiene.
En este contexto, el ex jugador de Copa Davis cree: "Si se acorta de nuevo la raqueta, no me gustaría, porque siento que eso no refleja el espectáculo. Un buen saque no sólo se debe al tamaño de la raqueta, sino que también hay un esfuerzo del jugador detrás. Hay horas de entrenamiento".
"No me parece, creo que la medida que se usa ahora está bien. La velocidad está controlada. Si una cancha es rápida, hay que ponerla más lenta. Pero acortar la raqueta, no... Son puras falacias", apunta el encordador Exequiel Carvajal, más conocido como Yogurt de Mora.
En tanto, Belus Prajoux, capitán de Fed Cup, añade: "Ésta es una vieja discusión, y nunca se ha llegado a alguna solución. Igualmente, creo que el problema no es de la raqueta, y los tipos no tienen la culpa de ser altos. Sí pienso las canchas podrían ser más lentas".