Casi ocho años pasaron para que David Pizarro volviera a jugar nuevamente por la Selección. Esta noche, en el partido frente a Bolivia, el "Fantasista" interrumpirá una ausencia autoimpuesta en la "Roja" que comenzó el 17 de octubre de 2005, cuando jugó ante Ecuador, en el Estadio Nacional, en el último choque del fallido intento por llegar al Mundial de Alemania del año siguiente.

La práctica que dispuso ayer Jorge Sampaoli disipó las últimas dudas en torno al  regreso del volante de Fiorentina. El estratego lo utilizó junto a Marcelo Díaz en la zona de contención, en un mediocampo que completará Arturo Vidal.

El casildense dio otra señal clara al no eludir referirse a la inclusión del porteño. "Hay demasiada ansiedad por la llegada de Pizarro. David tiene muchas condiciones y su experiencia nos puede ayudar", sentenció el estratega.

Eso sí, el transandino también aclaró que su prioridad es garantizar el funcionamiento del equipo en general, una postura que explica la marginación del jugador formado en Santiago Wanderers en el duelo ante Paraguay. "A veces, la idea es no superponer jugadores. El sistema de juego está por encima de un nombre propio. Eso, a veces, implica que no puedan jugar dos jugadores en una misma función", añadió.

El entrenador concluyó que Pizarro y Díaz pueden constituirse en un buen complemento. "Sus posiciones son parecidas. La ventaja de Díaz es que conoce mejor el sistema. David puede compartir posición con Marcelo, pero la idea es que Pizarro juegue como volante central", estableció.

Sampaoli reveló que Pizarro ha vivido  con mucha intensidad estos días. "David está en un momento de mucha ilusión. Hay un país pendiente de él. Se ha tomado todo con mucha expectativa", aseguró.

Y, descartó que su presencia relegue definitivamente a Charles Aránguiz. "La posición de David no tiene nada que ver con la de 'Charly', que es un volante más ofensivo", sentenció.

Los intentos inútiles

En 2007 comenzaron los intentos para convencer a Pizarro de volver a vestir la camiseta de la Selección, pero el mediocampista ni siquiera consideró la intervención de la entonces Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien en octubre de ese año le pidió volver al combinado.

La presencia de Marcelo Bielsa en la banca tampoco lo sedujo, aunque en 2009 el Sifup intentó mediar para que el mediocampista disputara el Mundial de Sudáfrica, al año siguiente.

En febrero de este año se mostró abierto a reunirse con Sampaoli, pero un mes después advirtió que no tenía la intención de convertirse en "niñera de niños de 19 años". Semanas después, revertiría la decisión más drástica de su vida.