El 21 de febrero de 2010 fue la última vez en que el estadio El Morro albergó un partido de fútbol. Ese día, Naval cayó 4-2 ante Unión Temuco. Seis días después, la Octava Región fue el epicentro de uno de los terremotos y tsunamis más violentos de la historia.
El recinto fue uno de los más afectados, pues quedó prácticamente destruido. Pero hoy luce un nuevo rostro y se alista para recibir mañana su primer partido oficial después del desastre: Naval recibirá a San Marcos de Arica.
Los esfuerzos en conjunto de la municipalidad, del gobierno regional, dirigentes e hinchas de la institución permitieron comenzar las obras de reconstrucción el 4 de noviembre del año pasado. Si bien los trabajos aún no concluyen, el plantel navalino entrenó por primera vez el jueves.
La primera etapa de las obras tuvo un costo de $ 800 millones. Esta contempla la instalación de una cancha de pasto sintético, casetas, camarines, banca de suplentes y un cierre perimetral.
En esta fase sólo se permitirá el ingreso de mil personas. "La idea es que nuestros hinchas sean responsables y vengan a disfrutar de los partidos de fútbol", dijo Gastón Saavedra, alcalde de Talcahuano.
El 27 de junio de este año, el Consejo Regional del Biobío aprobó una inversión de $ 1.000 millones para continuar la segunda etapa de reconstrucción del estadio "chorero".
Las obras, que comenzarían a fines de agosto, contemplan la instalación de dos graderías fijas. Cada una estará ubicada detrás los arcos. Además tendrá cuatro torres de iluminación, un marcador y una tribuna techada, con 800 butacas.
Estas obras marcarán la finalización de los arreglos al reducto deportivo más dañado del país por el terremoto y el único afectado por el posterior tsunami. Con esta parte finalizada, el aforo total del remozado recinto será de cinco mil personas.