En Londres, Tony Hornecker es un reconocido artista y diseñador que, además de asesorar a revistas como I-D, personajes como Stella McCartney y las marcas Sony y Puma, ha ganado un séquito de seguidores por su inte resante trabajo como escenógrafo.

Sus cercanos cuentan que su propia casa es una instalación, y para darla a conocer… ¡la convirtió en restorán! Cada habitación, incluido el baño, fue alhajada con una decoración ecléctica combinada con una comida exquisita. Porque, como hombre multidisciplinario que es, Hornecker es chef.

Su sistema es como el de las cocinas escondidas: Tony envió un mail a su nutrida lista de contactos y les propuso un menú en este lugar, oculto en la zona underground londinense.

El boca a boca lo hizo famoso. La gente pagaba por ser atendida dentro de una obra artística, donde disfrutaban un roast beef acompañado de papas y ensaladas verdes o un crumble de ruibarbo, mientras un performista animaba la noche. Hasta que lo llamaron de la Architecture Foundation de Londres, el centro independiente de arquitectura más importante de la capital inglesa, donde durante tres semanas Hornecker montó un pasaje en miniatura que replicaba ocho típicas casas inglesas donde los invitados cenaban en el living, la cocina, el baño o donde hubiese una mesa esperándolos. El primer día se coparon todas las reservas.

ThePaleBlueDoor, como llama a su proyecto de restorán vagabundo, ha maravillado a cerca de tres mil personas en Londres. Y aprovechando sus vacaciones en Sudamérica, Tony lo replicará en Santiago por cuatro días. Del 21 al 24 de enero, en una casa particular en El Arrayán construirá una imponente escenografía con carpas y caravanas ambulantes. Cada mesa estará en un lugar particular: la copa de un árbol, un torreón irregular. Hay cupo sólo para 40 personas por noche, las que deben aportar una contribución que ronda los 20 mil pesos. Las reservas hay que hacerlas con anticipación al mail thepalebluedoor@gmail.com.