Anochecía el viernes 10 de enero y, pese a que el fin de semana se abría paso para el descanso, al interior de la sede del Partido Socialista comenzaba recién la vida partidaria. En calle París 873 se habían dado cita los militantes que adscriben al sector "nueva izquierda" para alinear posiciones de cara al comité central del PS, celebrado al día siguiente. Hasta allí llegaron sus representantes, como el presidente de la colectividad, Osvaldo Andrade. También arribó uno de sus líderes que, en el último tiempo, había mantenido una discreta vida partidaria: Camilo Escalona.

A la reunión, el senador llegó con una propuesta para ser socializada con sus compañeros: aplazar el congreso ideológico y las elecciones de directiva para el 2015. Los argumentos del parlamentario se basaban en que estas instancias dispersarían las energías que requerirían el apoyo al gobierno de Michelle Bachelet, especialmente en su primer año. De paso, contravenía la formalidad partidaria, pues la propuesta original de la mesa era la realización de su congreso en junio de este año y sus comicios internos en noviembre. En una intervención de 10 minutos, Escalona convenció a la "nueva izquierda" con su propuesta.

Al otro día, el comité central respaldaba por abrumadora mayoría la tesis de Escalona. Por 53 votos a favor y cinco en contra, el pleno PS resolvió dejar la renovación de su mesa para marzo del 2015 y para junio del mismo año, su congreso ideológico.

A la sazón, Escalona obtenía su primer triunfo político del año.

CAMINOS ABIERTOS

La jugada del senador sintoniza con su incierto futuro público.

Tras ser derrotado como candidato senatorial en la VIII Región Costa, Escalona se mantiene expectante frente a una bifurcación de caminos abiertos para los próximos meses.

Así, ha trascendido que es una carta del PS para integrar el gabinete de Michelle Bachelet, amén de postulante ante alguna representación diplomática en el exterior.

De no integrar el próximo gobierno, los diversos sectores que conviven en el PS dan por seguro que Escalona se volcará a la vida partidaria, sin descartar una eventual postulación a la presidencia del partido.

En ese sentido irían las señales, como la profusión de columnas de opinión publicadas en medios de comunicación y planteamientos políticos, como el cambio del cronograma interno del PS.

Con la última apuesta es que sectores partidarios advierten de un nuevo distanciamiento entre Escalona y su camarada del sector, el diputado Osvaldo Andrade, relación que quedó resentida luego de que el senador se negara a participar de las primarias internas para zanjar al candidato del partido por la circunscripción de la Región de Los Lagos,

Si bien el timonel PS ha dicho ser contrario a una reelección al mando de la mesa, miembros de la corriente "renovación" habían patrocinado la realización del congreso ideológico antes de los comicios, para así cambiar los estatutos y despejar la posibilidad de  reelección de la actual mesa liderada por Andrade. Con la propuesta de Escalona al pleno, sin embargo, esta posibilidad se vio bloqueada.

Fuentes del sector "tercerismo", en tanto, interpretan la sugerencia de Escalona como una forma de ganar tiempo y, así, afinar su capital interno para postularse a la presidencia del Partido Socialista.

En paralelo, otro factor que asoma al interior de la colectividad  es la representación que tendrán los sectores partidarios en la administración de Michelle Bachelet, lo que será influyente en la carrera por alcanzar la presidencia partidaria.

En los pasillos de la tienda recuerdan el significativo poder que alcanzó la "nueva izquierda" en el anterior gobierno de Bachelet, con miembros como Francisco Aleuy en la Subdere y el propio Andrade como titular del Ministerio del Trabajo.

Avatares que, por mientras, se mantienen en barbecho frente a un acto de camaradería que prepara el propio Escalona para el 24 de enero con sus cercanos de la "nueva izquierda". Lugar tentativo: Estadio BancoEstado en San Miguel.b