La ANFP había programado la disputa de la Supercopa, entre Universidad de Chile y Universidad Católica, para el 17 de julio en el Estadio Nacional. Sin embargo, sufrió un revés: hoy, el duelo que enfrenta a los mejores equipos de la temporada 2015 no tiene fecha ni sede.
Los cruzados alzaron la voz criticando la designación del recinto de Ñuñoa, una postura que hoy reafirmó el capitán Cristián Álvarez. Se quejaron de la injusticia que representaba disputar el partido en el recinto que los laicos ocupan habitualmente para sus compromisos como locales. Además, el principal coliseo deportivo del país está siendo utilizado para albergar el Museo de la Selección Chilena.
En Quilín deberán reprogramar el encuentro. Por el momento, ninguno de los clubes tiene conocimiento de esa situación por canales formales. El único trascendido es que el partido que, originalmente, estaba previsto como la apertura de la nueva temporada, será reprogramado en función de la calendarización de la Copa Sudamericana, a la que asistirán los cruzados.
"Como ANFP, seguimos creyendo que el estadio Nacional es un estadio neutral, que es el estadio de la selección. Nos parecía que iniciar la temporada jugando la Supercopa ahí era lo mejor. Esta mañana, llegamos a un acuerdo con los dos clubes para postergar la fecha de la Supercopa, todavía sin fecha definida", ratificó el gerente de Competiciones del organismo, Rodrigo Astorga.