El rey Juan Carlos I de España presidió hoy los actos del Día de las Fuerzas Armadas, de las que se despidió como jefe supremo de los ejércitos, jefatura en la que será reemplazado en los próximos días por su hijo el príncipe Felipe, tras anunciar su abdicación.
Acompañado de la reina Sofía y los príncipes de Asturias, el monarca presidió un homenaje a los caídos, seguido de un desfile en el que participaron unos 500 militares y posteriormente asistió a una recepción en el Palacio Real, donde se prevé que dentro de 10 días firme la ley orgánica de su abdicación, después de que sea aprobada por el Parlamento.
Se trata de la primera vez en la que comparecieron juntos los reyes y los príncipes en una acto institucional tras el anuncio de abdicación del monarca el pasado lunes.
Durante los actos en honor de las Fuerzas Armadas, el rey se mostró relajado y sonriente mientras saludó a los 180 invitados a la recepción, al igual que lo hicieron la reina Sofía y los futuros reyes de España.
Varios cientos de personas han recibido con aplausos y gritos de "vivas" a los Reyes y los Príncipes a su llegada a la madrileña plaza de la Lealtad para presidir el acto central del Día de las Fuerzas Armadas de homenaje a los caídos.
Los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz, asistieron también a los actos, así como la cúpula militar al completo, encabezada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez.
Está previsto que el príncipe de Asturias sea proclamado rey Felipe VI el próximo 19 de junio, en que reemplazará a su padre como jefe de Estado de España y jefe supremo de las Fuerzas Armadas.