El rotundo fracaso de la Selección Sub 17 en el Sudamericano de Paraguay se suma a la decepción que ya había sufrido la Roja en el torneo continental Sub 20 de Uruguay de este año. En ambos casos, la Roja se quedó sin clasificarse a la segunda fase. Por añadidura, el proyecto de Hugo Tocalli, con Alfredo Grelak en la Sub 17, se abortará.
El escenario tampoco es tan inusual. En Sub 17, Chile acumula una larga lista de decepciones. En 16 torneos, sólo suma dos actuaciones destacadas: el segundo puesto del combinado que dirigió Leonardo Véliz en 1993, actuación que se proyectó en el tercer puesto en el Mundial de Japón, y la clasificación, dos años después, con Vladimir Bigorra en la banca, a la cita planetaria que se realizó en Egipto. En África, en todo caso, la campaña estuvo bajo las expectativas: su equipo fue eliminado en primera ronda.
Después de ese torneo se inició una larga sequía. Chile nunca más volvió a disputar un torneo global, pese a contar con nueve chances para insertarse en alguno. El resumen es aún más duro: en ninguno de esos torneos sudamericanos, Chile traspasó la primera fase.
"Una Selección Sub 17 no es formativa. A un Sudamericano se va a competir. La formación está en los clubes", enfatiza Bigorra.
El ex seleccionador juvenil apunta a la responsabilidad directiva. "La respuesta debe darla la gente que los trajo. Los milagros no existen. Queda apenas un par de meses para el Mundial. El futbolista chileno necesita rigor y trabajo para ir desarrollándose. A tan poco tiempo de la competencia, es difícil que llegue un técnico y revierta lo que pasó", dice el actual estratega de las divisiones menores de Unión Española.
El Flaco apunta que talento existe, lo que traslada la crítica a la elección de los futbolistas. "En todos los clubes hay valores. Quizás el problema sea la detección de ellos. Pero, insisto, no es algo que conozca profundamente", dice.
La realidad mejora en la categoría Sub 20. En los últimos 20 años, la Roja ha logrado insertarse en cinco mundiales. Su mejor actuación la cumplió en 2007, cuando la escuadra dirigida por José Sulantay y liderada por Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Gary Medel, logró el tercer puesto en el Mundial de Canadá.
Hugo Tocalli no da más. El jefe técnico de las selecciones menores ya decidió su futuro y, aunque aún no se ha formalizado, dejará su puesto en la Roja. Junto a él se irá su compatriota. En el último caso, la evaluación que realizó, hasta ahora entre pasillos, el directorio de la ANFP, es concluyente: fracasó en su tarea y, para peor, puso en riesgo la proyección del equipo poco antes del Mundial, que se disputará en Chile.
El ex técnico de Colo Colo está abatido. Le ha confesado a cercanos que se quiere ir y que no tiene nada más que hacer en Quilín. También le pesa el fracaso que cosechó con la Sub 20 en Uruguay. Su frustración es total. Coincide con la decisión de la ANFP: que se vaya. El primero que caerá será Grelak. Apenas llegue desde Paraguay, Jorge Fistonic, quien viajó a cargo de la delegación nacional, deberá entregar un pormenorizado informe. Las conclusiones serán parecidas a las que ya se extrajeron en Santiago.
En Peñalolén afirman que el proceso no ha funcionado. La preocupación radica en cómo enrielarlo, considerando la cercanía del Mundial. El temor es repetir una mala actuación. Un "ridículo", como lo califican internamente. Por eso, las alternativas para suceder a Grelak -entre las que figuran Patricio Ormazábal y Miguel Ponce- se revisarán detenidamente. Después se verá al sucesor de Tocalli.