Ahora son ocho: Chris Smalling, Angel Di Maria, Daley Blind, Tom Thorpe, Luke Shaw, Rafael, Phil Jones y Jesse Lingard. Todos bajo las órdenes de Louis Van Gaal, y todos lesionados. Sucede que el Manchester United, además de todos las dificultades que tiene para reinventarse desde lo futbolístico, enfrenta una seguidilla de problemas físicos en el plantel que parece ser el colmo de la mala suerte.
Las lesiones se han presentado de manera consecutiva a lo largo del semestre y preocupan de sobremanera. Pese a que los "Diablos Rojos" superaron algunos ripios en su fútbol y lograron encadenar cinco victorias consecutivas que les permite estar en la tercera posición de la clasificación inglesa, lo mermado de la plantilla pone las dudas sobre qué sucederá en el resto de la temporada, cuando los jugadores empiecen a sentir el cansancio por la acumulación de partidos.
Y los dardos comienzan a apuntar al entrenador holandés. Desde su arribo al gigante europeo, una semana después de la eliminación de Holanda en el Mundial de Brasil, se registran 47 lesiones, una cifra desproporcionada para una institución que cuenta con un cuerpo médico y especialistas en el trabajo físico de primer nivel. ¿Sólo mala suerte? En Inglaterra no lo creen así, y hablan de las excesivas cargas de trabajo a las que Van Gaal somete a sus dirigidos.
Los medios ingleses aseguran que desde que el ex seleccionador de la "Naranja Mecánica" recibió la tarea no menor de reconstruir al United, ha establecido un regimen más duro que nunca, con habituales dobles sesiones de entrenamiento, lo que constrata de manera considerable con lo que sucedía en la oscura época de David Moyes. "Lo que Van Gaal prueba es que incluso los técnicos de elite no son perfectos. Hasta los mejores tienen deficiencias. Él es tácticamente superior a otros técnicos, pero la planificación y periodización no son sus puntos fuertes", analiza Raymond Verheijen, un ex asistente del técnico de 63 años.
Desde el camarín también se refirieron al tema, y explicaron los efectos colaterales que trae consigo: "La situación de las lesiones provoca que estés todo el tiempo esperando que a alguno le ocurra algo. Entonces, debes estar preparado mentalmente para eso", explicó el defensor norirlandés, Jonny Evans.
En el detalle, de las 47 lesiones que están en la lista, catorce se produjeron en entrenamientos, y 18 durante partidos de la temporada. Para peor, la "epidemia" no mira los nombres en las camisetas y ya se ha llevado por delante a algunos de los refuerzos con los que Van Gaal pretendía levantar al club. El caso insigne es Radamel Falcao, que sólo lleva 283 minutos jugados y permanece lesionado desde octubre.