En 1987, arqueólogos descubrieron en Uruguay al llamado "Josephoartigasia monesi", un roedor similar a un cuy o conejillo de indias pero del tamaño de un búfalo, que vivió en la época del Plioceno hace alrededor de 3 millones de años.
Posteriormente en 2008 se iniciaron las investigaciones del fósil, encontrando que pesaba unos 1.000 Kg y era herbívoro, aunque se desconocía cómo utilizaba sus grandes incisivos de 30 centímetros.
Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de York y la Hull York Medical School utilizó una técnica de reconstrucción del cráneo y simulación por computadora para determinar las presiones y estiramientos a los que fueron sometidos.
De esta forma se reveló que la fuerza del mordisco del roedor era de al menos 1.400 N -similar al de un tigre-, sus colmillos podían soportar una presión tres veces mayor y los utilizaba para defenderse de los depredadores y buscar comida.
De acuerdo al Dr. Philip Cox de la Universidad de York, esto implica un uso similar al de los elefantes modernos.
La investigación fue publicada en el Journal of Anatomy.
Fuente: Universidad de York