Asumió su condición de líder. Los siete meses de ausencia de Humberto Suazo de la selección nacional fueron una recurrente materia de conversación en el vestuario de la "Roja". El goleador de Monterrey no sólo es uno de los jugadores más queridos y respetados por el grupo, sino que también uno de los más cercanos a Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, tres de los principales referentes del equipo.

Por lo mismo, no extrañó que después de ratificar su renuncia a las convocatorias de Jorge Sampaoli, en marzo, varios de sus compañeros afirmaran públicamente su respaldo hacia el sanantonino. "Critican a 'Chupete' y es un histórico de la Selección, un jugador único en el mundo. No hay nadie como él. Por las mismas críticas que ustedes hacen (los periodistas), perjudican a todos. A veces hasta a mí no me dan ganas de venir y prefiero quedarme en mi casa, en Barcelona", comentó Sánchez por esos días frente a los cuestionamientos que originó la falta de gol de Suazo en la escuadra nacional.

Durante las semanas posteriores a los choques frente a Perú y Uruguay, el arquero de la Real Sociedad intentó persuadir a la estrella del Monterrey para que volviera al equipo, gestión que también realizó el tocopillano. Ambos, sin embargo, chocaron con los deseos de "Chupete" de privilegiar el nacimiento de su tercer hijo y su presente con los regiomontanos. Pese a ello, el tiempo cambiaría el escenario.

En paralelo a su lejanía del complejo Juan Pinto Durán, la Selección enrieló su opción de llegar al Mundial de Brasil 2014. Al mismo tiempo, Sampaoli logró que el plantel internalizara su trabajo y los referentes comenzaron a alabar su estilo, junto con el manejo para integrar jugadores con un pasado complicado en el equipo, como Jorge Valdivia, Johnny Herrera y David Pizarro, entre otros.

Suazo, a la distancia, recogía esas señales positivas, así como la búsqueda del casildense para dar con un centrodelantero ciento por ciento confiable, luego de probar con Esteban Paredes y Angelo Henríquez.

En medio de esa tarea vino la conversación de Sampaoli y Suazo antes del amistoso que la "Roja" disputó en Copenhague, el 14 de agosto ante Irak. Ahí, el estratega le dejó en claro al atacante que aún era necesario en  la escuadra nacional, petición que no incomodó al delantero, pese a que pensaba que sería considerado para dicho compromiso.

Comentarios positivos

Frente a la insistencia del seleccionador, el ariete de "Rayados" consultó permanentemente a su amigo Sánchez sobre el trabajo actual de la Selección. Las respuestas del "Niño Maravilla" fueron contundentes. "Alexis le comentó que Sampaoli era un técnico serio y trabajador, con un estilo ofensivo que podía, ayudar a su juego. Al mismo tiempo, le aseguró que el camarín superó todos los problemas vividos durante el último tiempo y que la convivencia era muy buena", relata un cercano a ambos futbolistas.

Las recomendaciones de Sánchez terminaron por convencer al sanantonino de que debía estar a disposición de la Selección, en busca de tener una nueva chance de jugar un Mundial, en especial, después de que a Sudáfrica no pudo llegar en plenitud de condiciones.

De esta manera, el lunes de la próxima semana "Chupete" se reencontrará con sus amigos y afectos en la "Roja" y con un entrenador que espera recuperar al delantero que se convirtió en el ciclo de Marcelo Bielsa en el máximo artillero de las Clasificatorias. Solamente queda esperar si los consejos de Sánchez motivan aún más a un jugador que busca su espacio dentro de un vestuario que lo admira y respeta.