Existe consenso sobre la importancia de la educación continua, porque capacitar al capital humano mantiene la competitividad de las organizaciones, desarrolla el potencial laboral de las personas y ayuda a retener talento. Bajo esta premisa, desde hace tres décadas, la capacitación outdoor se ha ido imponiendo en Chile como una atractiva alternativa.

La razón es que se entiende que esta metodología no convencional (al aire libre, en lugar de una sala de clases) permite una experiencia vivencial que se traduce en un aprendizaje que puede trasladarse al trabajo. En líneas generales, una capacitación outdoor potencia el trabajo en equipo, el liderazgo, el compromiso, la tolerancia a la frustración y la comunicación, entre otras habilidades blandas.

Los operadores que ofrecen este tipo de capacitación han aumentado en la misma medida que crece el interés por el servicio. Algunos de ellos son Vertical, Cahuala, Adventure Learning, Latitud 90, Latitud 37 (de Concepción), Cascada de las Animas y Eco Explorer, entre muchos otros.

Cuando esta tendencia comenzó en el país, los clientes generalmente llevaban a su gente a las actividades, pero luego de ello no hacían mayor seguimiento, con lo que el objetivo se diluía. Actualmente, se buscan asesorías más integrales, diseñadas a la medida de lo que una empresa necesita, y las acciones se complementan con trabajo en sala y reuniones posteriores.

Vertical, una de las pioneras, aplica un modelo que descansa sobre tres fundamentos: un contenido presentado de manera didáctica, basado en lo que dicta la experiencia; actividades outdoor, para lo que ofrece una parrilla de 70 pruebas como alternativa, donde se busca vincular la experiencia teórica con una vivencia, y una reflexión final.

"Tenemos muchas dinámicas de trabajo en equipo experienciales. El espíritu es que la gente vaya más allá de convencerse acerca de un concepto. Nos interesa que los viva", explica el gerente general de Vertical, Aldo Boitano.

Sacar a las personas de su zona de confort es uno de los conceptos clave de la capacitación al aire libre. "Se aprende en la medida que uno se expone a una situación poco familiar y desafiante, pero no hasta el punto de llegar a una zona de pánico. Si se somete a alguien a una situación muy incómoda, se cae fuera de la zona de aprendizaje", señala Camilo Mendoza, director de Adventure Learning.

La reflexión posterior a la actividad también se ha convertido en una fase relevante, ya que la vivencia por sí misma no genera aprendizaje. Hay que juntarse y revisar la experiencia, asociándola con algunas ideas, de manera que surja una noción que luego pueda ser aplicada en la oficina.

"Lo que se adquiere, en definitiva, es un potenciamiento de las habilidades blandas", sentencia Sebastián Herrera, gerente general de Cascada de las Animas.

NO ES TURISMO AVENTURA
Por actividad outdoor no se entiende exclusivamente hacer bajadas en balsa, caminatas y paseos a caballo o en bicicleta. Las posibilidades son más amplias, se realizan en secuencias (de lo más simple a lo más complejo) e incluyen ejercicios aparentemente sencillos, como colocar una larga vara sobre los dedos índice extendidos de todo un grupo para que la bajen al unísono. La característica común es que tienen un enfoque dirigido al trabajo en equipo, buscando que las tareas se realicen con éxito. De este modo, el equipo visualiza que si sigue ciertas actitudes, se obtendrán mejores resultados.

"El modelo experiencial dice que debe haber una transferencia de prácticas hacia el lugar de trabajo. Eso se logra a través de compromisos referidos a nuevas prácticas laborales. Después, hay un proceso de seguimiento en algunos temas relevantes y se evalúa el impacto, involucrando además al líder", dice Camilo Mendoza.

Vertical también organiza seminarios, sesiones con todas las áreas de las empresas. "Durante el año, nuestros clientes pueden pasar por distintas actividades, o de año en año, pero lo importante es que se complementan y hay un feedback que sirve para saber con qué se va a continuar", señala Aldo Boitano.

Naturalmente, se trata de actividades que van más allá de guías de turismo aventura: integran sicólogos, sociólogos y monitores especializados. Las empresas que ofrecen los servicios igualmente empiezan a avanzar en la habilitación de certificaciones.

"En Cascada de las Animas estamos integrados. Tenemos las instalaciones y el personal para hacer las capacitaciones, y hemos sometido nuestras instalaciones y los procesos en general a las normativas ISO 9001", cuenta, por ejemplo, Sebastián Herrera.

El proceso no tiene vuelta atrás. Las capacitaciones outdoor son más que una moda e incluso, pueden desarrollarse aún más, en la medida que las empresas comprendan que no son sólo actividades recreativas de fin de año.