Ante las críticas del entrenador del Chelsea, José Mourinho, que catalogó al astro brasieño de "piscinero", Neymar reconoció -de manera irónica- que las faltas son sus "grandes aliadas" cuando juega fútbol.
Al diario español Marca, el brasileño confesó con sarcasmo que "las faltas son como una amiga que siempre llevo conmigo".
El delantero del Barcelona fue protagonista en el último partido amistoso que disputó Brasil ante Corea del Sur, pues, además de anotar un gol en el 2-0 final, estuvo la mayor parte del encuentro tirado en el pasto de la cancha de Seúl, a causa de constantes faltas en su contra.
"Son parte del juego y lo entiendo. Lo que no me gusta es la deslealtad. Eso no lo admito", dijo Neymar después del triunfo de la "Canarinha".
Al término del encuentro, el delantero del cuadro catalán fue premiado como el mejor jugador del partido y recibió un incentivo de más de 8 mil euros.