En octubre de 2014, un alto ejecutivo de la Conmebol dejó constancia de su preocupación por los retrasos de Concepción y Viña del Mar, futuras sedes de la Copa América 2015. A partir de ahí, y después de la recomendación de un Inspector Técnico de Obras (ITO) contratado por la ANFP, los trabajos en la ciudad penquista se reforzaron. Doble turno, de día y de noche. En la Ciudad Jardín, en cambio, todo siguió al mismo ritmo.
Hace una semana, el funcionario FIFA Blaine Buck llegó a las mismas ciudades para revisar los avances de cara al Mundial Sub 17 (17 de octubre y 8 de noviembre). Concepción lo dejó conforme; Viña del Mar, no. Su informe fue lapidario: el recinto de la Quinta Región apenas cumple con un 55% de constructibilidad, muy por debajo del 80% que plantearon el lunes la ministra del deporte, Natalia Riffo, y la alcaldesa Virginia Reginato, luego de recorrer el nuevo Sausalito.
Ambas autoridades anunciaron que la fecha de entrega de la obra civil se corre de marzo a mayo, apenas un mes antes del inicio del torneo. De hecho, la información que llegó a la ANFP es que el recinto finalmente estará concluido el 26 de mayo. Sólo 17 días antes del duelo inaugural.
Los reparos de Buck llegaron a la Conmebol. Y la recomendación fue clara: hoy Sausalito no debe ser considerado como un estadio de la Copa América. El senador por la Quinta Región Costa, Francisco Chahuán, destapó el asunto. "Efectivamente la FIFA emitió dos informes, en el que hoy se descarta Viña del Mar como sede de la Copa América. Hay un retraso evidente en las obras", dijo a La Tercera. Horas después, con más antecedentes del informe en su poder, el parlamentario aseguró que "el informe lo hizo la FIFA, lo hizo Buck, e hizo llegar la recomendación a la Conmebol". E hizo un llamado: "Lo que debemos hacer las autoridades es recuperar la sede, por todo lo que significa esta ciudad para el país. La alcaldesa tiene mi apoyo".
En efecto, cualquier determinación sobre la Copa América la toman exclusivamente la Conmebol y el Comité Organizador. En ese sentido, ayer el director ejecutivo del certamen, René Rosas, reconoció el retraso de las obras en Viña del Mar y, por lo mismo, anunció que la ANFP contrató un ITO para cumplir la misma gestión que se realizó con el Ester Roa de Concepción.
"El 31 de enero nos harán entrega y vamos a conocer las partidas y las ejecuciones presupuestarias con las obras que están más atrasadas, que son la megafonía, la instalación de las butacas y las pantallas led, y también algunas obras estructurales. Ahí tendremos los contenidos para saber los plazos. El 31 vamos a conocer cuáles son los detalles funcionales que se necesitan para ver el tiempo que resta para la obra del Sausalito", afirmó el dirigente.
MÁS OBRAS PENDIENTES
La remodelación del estadio donde actúa de local Everton, club que también maneja el informe negativo de las obras, fue anunciada en junio de 2012, situación que agrava todavía más los retrasos que hoy tienen en la UCI su opción como sede de la Copa América. El problema es que, además de la estructura, también resta licitar 12 obras complementarias, una gestión cuya responsabilidad es del municipio viñamarino.
"Llamo a las autoridades a que apuren los procesos, como la Municipalidad de Viña del Mar en la construcción y el Ministerio del Deportes en la supervisión. Hemos solicitado que una persona del Ministerio de Obras Públicas, con conocimiento en construcción de estadios, pueda estar en el estadio para dar informes periódicos", agregó Rosas.
En tanto, la ministra Natalia Riffo comentó: "Las obras están a cargo de la Municipalidad. Nosotros entendemos que los trabajos en los estadios se tienen que apurar. Es por eso que firmamos un convenio con el MOP para ayudarlos en todo lo posible".
Mientras que la alcaldesa Reginato negó cualquier problema e insistió en que "el estadio Sausalito estará terminado a tiempo para albergar la Copa América".