Verde: Poco y nada para rescatar en la Roja. El intento de aguantar de la defensa y algún esfuerzo individual se puede considerar como lo positivo de una escuadra que reprobó casi completamente.

Amarillo: Salvo el partido con Venezuela, Chile ha mostrado una muy preocupante falta de gol. Pizzi no ha sabido reforzar un ataque diezmado. Ni Sánchez ni Vargas están en su mejor nivel, y ante Argentina, a diferencia de otros encuentros, ni siquera hubo muchas ocasiones que contar.

Rojo: El funcionamiento general. En ningún momento del partido la Roja se sintió cómoda, y perdió el balón ante un combinado que supo maniatar el mediocampo y salir rápidamente de contragolpe.