Chile gana después de una mala decisión arbitral, especialmente del segundo asistente, Peter Manikowski, que sanciona penal y lo convierte Vidal para el 2-1. Fue una mano que está pegada al cuerpo, no se aprecia ningún gesto que sea de rechazo al balón y, además, el defensor Luis Gutiérrez esconde su brazo en la espalda.

En lo futbolístico, La Roja no convence a nadie, no tienen una forma de juego, no tiene variantes, carece de intensidad y muestra un exceso de individualismo que llega a ser irritante. Lo dije en el partido contra Argentina, que habíamos restado, y hoy sin duda ante el equipo más débil de este torneo, se muestran todas las falencias.

El desarrollo de los primeros 15 minutos del segundo tiempo fueron complicados para este árbitro, producto de la rudeza de los bolivianos. Después se fue desarrollando de buena manera, al tomarle el pulso al partido.

En este período se vio un juego que no presentaba mayores inconvenientes, hasta cuando el juez decide agregar 8' de descuento, que me parecen una exageración.