El síndrome de la clase turista afecta a pasajeros en viajes largos

Mover los pies y usar calcetines elasticados puede prevenir la trombosis venosa en las piernas.




El denominado Síndrome de la clase turista o síndrome del viajero inmóvil es el nuevo mal que afecta a un importante número de pasajeros que durante la temporada estival se traslada en avión, a diversos destinos de Chile y el mundo, en clase económica.

En 1998 fue acuñado para describir la relación entre el viajero y la trombosis venosa, asociada a la inmovilidad de viajes prolongados, en especial los vuelos de larga duración. Además de los viajes prolongados en automóviles o trenes.

La trombosis venosa es la formación de coágulos de sangre en las venas profundas de las extremidades inferiores, los que durante la fase de movilidad reducida del viaje, pueden emigrar hacia territorios lejanos como los pulmones, y provocar una embolia pulmonar.

En las cabinas de aviones comerciales, existen factores ambientales que propician este fenómeno, debido a que están presurizadas a presión atmosférica reducida, o sea intentan lograr una presión normal, independiente de la exterior.

Además, la humedad relativa ambiental es reducida al igual que la presión de oxígeno, factores que favorecen la deshidratación del pasajero.

FACTORES
La limitación de espacio es también un factor de gran importancia, ya que dificulta la capacidad de movimiento en el asiento, lo que a la vez reduce la velocidad del flujo de sangre y favorece su estancamiento.

Pero también existen factores propios del pasajero, como la obesidad, las intervenciones quirúrgicas recientes, cáncer, embarazo y haber dado a luz hace poco tiempo, el uso de anovulatorios por vía oral e inmovilidad prolongada.

TROMBOSIS
Según Ivonne Cancino, Brand Manager Ibici-Chile, son alrededor de 500 los chilenos que han llegado a sufrir una trombosis durante el trayecto de un viaje, y este malestar puede ser evitado gracias al uso constante de productos que poseen tejidos elasticados, lo cual facilita el libre intercambio sanguíneo, entre la pierna y el pie, evitando fastidiosas y dañinas constricciones durante el vuelo.

Investigaciones sobre el efecto en este tipo de viajes han demostrado que llevar medias o calcetines elasticados puede prevenir la formación de trombos.

Un estudio desarrollado en Londres puso a prueba a 200 voluntarios mayores de 50 años, a quienes se les realizó un chequeo antes de un vuelo de ocho horas de duración.

CALCETINES
Unos días después se les realizaron otros exámenes que mostraron que ninguno de los pasajeros que había llevado en el vuelo medias o calcetines elásticos desarrollaron trombos. En cambio, 12 de los que no los llevaron, desarrollaron pequeños síntomas en las piernas.

No hay que olvidar que existen las pantys y calcetines que poseen un gradiente de presión, lo que ayuda a generar un mejor retorno venoso hacia el corazón, factor esencial a la hora de prevenir el temido síndrome de la clase turista.

Ante esto Cancino aconseja que durante extensos viajes en avión se muevan frecuentemente las piernas, ya sea caminando, o moviendo los tobillos y pies en el asiento.

Además de beber abundante líquido, unos 2 litros de agua durante el viaje y usar calcetines o medias que generen un mejor retorno venoso hacia el corazón.

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