El deporte tiene tradiciones inamovibles, aunque el tenis es paradójicamente una de las disciplinas que está más al día  con las nuevas tecnologías, ya sea en el uso de aparatos electrónicos, las redes sociales y, sobre todo, el recurso a las estadísticas.

Si los organizadores de Wimbledon exigen de toda la vida que los tenistas  jueguen de blanco, también aceptan sin discutir el árbitro de vídeo, el uso de una raqueta conectada a un ordenador en los partidos oficiales o el uso de un software de análisis predictivo en sus pistas.

En materia de arbitraje, el tenis es pionero. En 2006, la WTA y la ATP adoptaron el 'Ojo de Halcón', mientras que otros deportes, como el fútbol, siguen discutiendo sobre el uso del vídeo para asistir a sus jueces.

Hoy, el tenis es el segundo deportes más informatizado después del 'running' y la ausencia de las cámaras de ayuda al árbitro en un gran torneo es  impensable. Como está a punto de ocurrir con el Slam Tracker, un programa diabólico concebido por la compañía IBM, capaz de marcar un partido.

Desde hace tres años, el Slam Tracker se nutre de estadísticas que  enriquecen constantemente su potencial analítico. El pasado octubre, memorizó 41 millones de puntos jugados en los torneos de Gran Slam.

"Obsesivo"

Gracias a esos datos, el programa "determina qué acciones debe hacer el  tenista X para derrotar al tenista Y. Por ejemplo, ganar el 70% de los primeros  servicios o hacer un 52% de restos ganadores", describe Patrice Poiraud, director de Big Data Analytics en IBM. "Los jugadores y entrenadores tienen así  una visión más precisa del partido que tienen que jugar", añade.

Una vez que el sorftware ha dado las tres claves del partido  correspondiente a cada jugador, estos pueden poner en práctica las  recomendaciones o pedir correcciones. "¿Qué hacer por ejemplo para que el  adversario no gane el 50% de sus segundos saquesâ", explica Poiraud.

Los datos (los puntos jugados) que tiene en cuenta Slam Tracker aumentan  constantemente, reduciendo el margen de error de la máquina.

Hoy día, según IBM, el 98% de los jugadores que han cumplido con las tres  condiciones de victorias fijadas por el programa han ganado. Entre las tenistas  el dato es perfecto, 100% de triunfos.

"Los jugadores están totalmente entregados a estos datos, es casi  obsesivo", valora un responsable de Roland Garros, donde el Slam Tracker fue  utilizado por primera vez este 2014.

Esta herramienta ha cambiado el tenis mundial ya que los dirigentes de la  WTA han autorizado a los entrenadores sentados en la grada el uso en tiempo  real de la información que da el programa.

Solo falta que se pueda usar un auricular inalámbrico por los jugadores  para que ellos también se puedan beneficiar de los datos en tiempo real.