Histórico

El tereré, una bebida que une y divide a paraguayos y brasileños

Paraguay la declaró patrimonio cultural, pero el estado de Mato Grosso do Sul, en Brasil, busca hacer lo mismo.

En esta época de verano, en Paraguay el calor llega a 40 grados centígrados en la sombra.  La elevada humedad también conspira contra el bienestar del cuerpo, pero a nadie se le ocurre resistir tal clima sin el tereré, bebida que fue a finales de 2010 fue declarada patrimonio cultural de Paraguay por una ley del Congreso.

El tereré es una ancestral bebida a base de yerba mate, agua y mucho hielo. En Paraguay se toma tereré a cualquier hora –día y noche- pero en horas de la mañana se le agregan hierbas silvestres refrescantes y medicinales, que en idioma guaraní se conoce como pohã ro'ysã.

Para los paraguayos, el tereré es indispensable, es un hábito muy común y extendido en todo el país, que además de calmar la sed tiene, esencialmente, una función social unificadora.

"Es un rito cultural que tiene que ver con nuestras características físicas -el calor en el país- y culturales, porque viene de nuestros ancestros, los guaraníes", le dijo a BBC Mundo el periodista Arístides Ortíz.

"Pero no es sólo una bebida refrescante, es, sobre todo, comunicación e integración y ese es el alma del tereré", aseveró Ortíz, editor de la publicación digital "E'a.com.py".

Por muy paraguayo que se lo sienta, el tereré también forma parte de los habitantes de las provincias del nordeste argentino y de los estados del sur de Brasil, regiones, todas ellas, vecinas con Paraguay y con un vínculo cultural muy fuerte que viene de épocas precolombinas.

DISCUSION CON BRASIL
Su origen no está claro, aunque la mayoría opina que es una bebida heredada de los indios guaraníes. Hay, sin embargo, quienes sostienen que nació con los mensú -esclavos que trabajaban en las plantaciones de yerba mate (ilex paraguayensis), en Paraguay, en la primera mitad del siglo XX- y otros dicen que se originó en la Guerra del Chaco, conflicto armado entre Paraguay y Bolivia de 1932 a 1935.

Lo innegable es que el tereré es característico de la región y el Consejo Cultural del Estado de Mato Grosso do Sul (Brasil), inició las gestiones para declararlo como patrimonio histórico estatal. La bebida está muy difundida en ese estado brasileño que hace frontera con Paraguay y sobre todo es considerada "la más tradicional, típica y popular".

El proyecto fue iniciado por la prefectura de la ciudad de Ponta Porã, vecina a la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero, para registrar el "Tereré de Ponta Porã". Posteriormente, la Fundación de Cultura de Matto Grosso do Sul decidió ampliar la iniciativa, retirando el distintivo del municipio y aplicándolo a todo el estado.

"Se convirtió en bebida típica de la región, cuya tradición es pasada de padre a hijo, elimina las diferencias sociales, promueve la integración cultural y propicia el diálogo entre los integrantes de las 'rondas', que aprovechan el momento para repasar las novedades", sostienen los matogrondenses.

Aún no prosperó este proyecto, pero los paraguayos se apuraron y el Congreso aprobó, en los últimos días de diciembre, una ley que declaró patrimonio cultural y bebida nacional con una especial distinción: el último sábado de febrero se recordará cada año el Día del Tereré.
Cómo se prepara

El nombre tereré es onomatopéyico y está relacionado con los últimos sorbos que uno realiza al succionar la bebida.

Lo esencial en el tereré es la yerba mate (ilex paraguaiensis), que es un arbusto que crece en Paraguay, Argentina y Brasil. La yerba mate, industrializada, se vierte en un vaso llamado guampa, que está hecho de cuerno de vaca, aunque también se utilizan recipientes de metal, de vidrio y hasta de plástico. En los últimos años, proliferan las guampas recubiertas con cuero de vaca.

Al recipiente cargado con yerba mate se le coloca una bombilla en el medio y se le vierte agua, con abundante hielo, mezclada con plantas silvestres y raíces refrescantes medicinales (pohã: remedio, ro'ysã: refrescante, en idioma guaraní) machacadas previamente en un mortero de madera.

El agua se sorbe de a poco a través de la bombilla, que no es sino un canuto o pajilla de madera o metal con pequeños agujeros en una de las puntas, de manera a que deje pasar el agua pero no la yerba.

Las hierbas medicinales refrescantes, también conocidas como "remedio yuyo", se consiguen en la calle, en almacenes de barrio o por medio de "yuyeras", mujeres que van ofreciendo el "remedio yuyo" casa por casa.

"Los remedios más utilizados para el tereré son el kok (protector hepático), menta'i (para los nervios), burrito (para una buena digestión), perdudilla blanca (refrescante estomacal), cedrón (digestivo), parapara'i (diurético, expulsa piedras de los riñones)", le dijo la yuyera María Franco a BBC Mundo.

María, de 43 años, vende "yuyos" desde hace 30 años por las calles de Asunción. "Mi hija estudia gracias a las ventas de los remedios refrescantes", expresó María quien también vende comida para el "tereré rupá", literalmente, "cama para el tereré", que es una especie de refrigerio o bocadillos que se comen antes de tomar el tereré, a media mañana, para que el agua fría no golpee el estómago.

El tereré se toma en grupo y la tradición es que el menor debe cebar (servir) el tereré. En la ronda, se agradece sólo cuando ya no se quiere seguir tomando.

La expresión "gracias", en el momento del tereré, significa "no quiero más" y en la siguiente ronda el cebador ya no le ofrece, le pasa de largo.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¿Vas a seguir leyendo a medias?

Todo el contenido, sin restriccionesNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE