El poderoso tifón "Bolaven" se dirige hoy hacia la península coreana tras atravesar el suroeste de Japón donde dejó siete heridos, cortes de luz en miles de hogares, vuelos cancelados e interrupciones en el transporte, informó la televisión local NHK.
La Agencia japonesa de Meteorología mantiene hoy la alerta máxima en las islas de Okinawa y Kyushu (suroeste nipón) tras el paso anoche del tifón, uno de los más fuertes de los últimos 50 años, que recorrió las islas con vientos de unos 160 kilómetros por hora, fuertes lluvias y oleaje.
El domingo 780 personas fueron evacuadas en las provincias sureñas de Okinawa y Kagoshima, mientras que cerca de 75.000 hogares permanecían a primera hora del lunes aún sin electricidad, según NHK.
El tifón dejó seis heridos en Okinawa, mientras que en Kagoshima, en la isla de Kyushu, otra persona resultó herida.
Además, "Bolaven", cuya presión central alcanza los 950 hectopascales, provocó interrupciones en el transporte marítimo, por tren y carretera, y obligó a cancelar todos los vuelos en el aeropuerto de Naha (Okinawa).
Las escuelas, institutos y universidades de Okinawa han cerrado sus puertas ante la alerta por lluvias prevista también para hoy, ya que la agencia meteorológica ha pronosticado hasta 400 milímetros de precipitaciones en las islas y tormentas que podrían causar inundaciones.
Tras su paso por Japón, "Bolaven", que avanza a una velocidad de 20 kilómetros por hora, continúa su rumbo a través del Mar de China Oriental y se espera alcance la península coreana en las próximas horas.
Las autoridades surcoreanas han instado a las administraciones locales que tomen todas las medidas de prevención posibles y se preparen para el peor escenario posible, al tratarse de un tifón "extremadamente fuerte" capaz de mover rocas muy grandes, informó por su parte la agencia surcoreana Yonhap.