Más de 300 personas estaban en el club gay Pulse en Orlando la noche del sábado, cuando un hombre entró al lugar con una pistola automática y un rifle de asalto y comenzó a disparar, dando origen al tiroteo más mortal en la historia de Estados Unidos con un saldo de 50 muertos y 53 heridos.
El atacante, identificado como Omar Mateen, de 29 años, entró al lugar a las dos de la mañana, poco después de haber jurado lealtad al grupo terrorista "Estado Islámico" a través de un llamado al 911. Tras iniciar los disparos, mantuvo a las personas que estaban en el club como rehenes, hasta que la policía logró entrar al lugar a las cinco de la mañana. Mateen murió tras intercambiar disparos con la policía.
El gerente del club nocturno intentó advertir a la gente a través de un mensaje que publicó en la página de Facebook del local, que decía: "Todos salgan de Pulse y corran". Algunos lograron escapar, mientras que otros se escondieron en los baños o en los vestidores del club.
Ricardo Negron, quién estaba en el lugar en el momento del ataque, escribió en Facebook que "el atacante comenzó a disparar cerca de las dos de la mañana. La gente en la pista de baile y el bar se tiraron al suelo y algunos que estábamos cerca de la salida de atrás pudimos escapar". Christopher Hansen, quien también sobrevivió a la masacre, dijo a la cadena de noticias BBC que "yo creo que nadie sabía realmente lo que estaba pasando hasta que vieron a las personas sangrando en el suelo y escucharon a la gente gritando".
Se presume que había muchos hispanos en el público debido a que la invitación de Pulse para ese día era a una "Noche Latina".
El Presidente estadounidense, Barack Obama, criticó duramente la matanza y la calificó como un "acto de terror y de odio". Además destacó que Pulse era más que un club nocturno y dijo que era "un lugar de solidaridad para la comunidad LGBT" de Estados Unidos.
El club fue fundado en 2004 por Barbara Poma, quién perdió a su hermano John en 1991 a causa del SIDA. Poma abrió el lugar para homenajear a su hermano y también para ayudar a crear conciencia sobre la lucha de las personas LGBT y la prevención del SIDA.
Aún no se saben las motivaciones detrás del ataque, pero se están investigando posibles vínculos de Mateen con el grupo terrorista "Estado Islámico" (EI) y las autoridades estadounidenses han calificado el hecho de manera unánime como un ataque terrorista. El grupo reivindicó que Mateen era uno de sus "combatientes".
El padre de Omar Mateen, Mir Seddique, dijo a NBC News que su familia está impactada con lo sucedido y que descarta que su hijo haya tenido motivos religiosos para realizar el ataque. Según Mir Seddique, es más probable que la masacre haya sido motivada por la homofobia.
El incidente vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el control de armas en Estados Unidos. El precandidato presidencial, Bernie Sanders, dijo que "tenemos que hacer todo lo que podamos para asegurarnos de que las armas no caigan en manos de personas que no debiesen tenerlas, como criminales y personas mentalmente enfermas". El Senador Chris Murphy dijo que el Congreso de Estados Unidos es "cómplice en estos tipos de matanzas", debido a su incapacidad para adoptar medidas más estrictas de control de armas.
Durante 2015, 13.286 personas fueron asesinadas por armas de fuego según el Archivo de la Violencia de Armas y 26.819 resultaron heridas.
El tiroteo ocurrió un día después de que la cantante Christina Grimmie fuera asesinada, también en Orlando, por un hombre que le disparó luego de un concierto.