La historia del fúitbol recordará a Ronaldinho Gaúcho no solo como uno de los mejores volantes ofensivos de Brasil y pieza fundalmental en el inédito título en Copa Libertadores del Atlético Mineiro, si no también como uno de los dos jugadores que logró conquistar los cinco títulos más importantes del Mundo: Mundial, Copa América, Copa Confederaciones, Liga de Campeones y Libertadores.
Y el repasó para "Dinho" es simplemente glorioso, incluso antes del trofeo de ayer, ya que con Brasil había sido campeón en tres ocasiones distintas: la Copa América en Paraguay 1999, el Mundial de Corea y Japón 2002 -con el duelo clave ante Inglaterra como punto cúlmine- y la Copa Confederaciones del año 2005.
Con el Barcelona, en tanto, los títulos serían numerosos al lado de un ya notable Lionel Messi, siendo especialmente notable el título alcanzado en la Champions League en 2006, luego de vencer al Arsenal inglés.
Así, solo la Copa Libertadores separaban a Ronaldinho de Cafú, el que era el máximo ganador de trofeos importantes a nivel planetario (Copa Libertadores, Sao Paulo; Champions League: Milan; y Copa América, Copa Confederaciones y Mundial 2002: Brasil)... hasta ahora.
La gloria total de la Libertadores
Pero faltaba la Copa Libertadores, ese título que le fue esquivo hasta ayer, cuando lideró a un Atlético Mineiro que comenzó como uno más en la fase de grupos y terminó campeón inédito.
Y Ronaldinho fue clave, no solo con los cuatro goles y siete asistencias durante el torneo, si no porque con su juego comandó una etapa de grupos prácticamente perfecta para los de Mineirao, con solo una derrota y 16 tantos a favor.
Luego, la misma solidez de dicha fase se mantuvo en octavos de final ante Sao Paulo (2-1 y 4-1) y Tijuana (2-2 y 1-1), esta última llave de cuartos de final superada gracias a los goles a favor.
Ya con las semifinales encima, Newell's quedó atrás en una definición a penales que se repetiría también en la definición ante Olimpia de Paraguay, en un duelo que también tuvo que revertir Atlético Mineiro y que de la mano de Ronaldinho le permitió al equipo brasileño alcanzar la primera Copa Libertadores de su historia.