Felipe Flores vive un dulce momento en Colo Colo, sumado a sus goles y a su transferencia al extranjero, el ariete al fin ha podido acallar las críticas en su contra y espera, por fin, levantar la ansiada estrella 30 con el cuadro albo.
Eso sí, para poder disfrutar de este período, Flores tuvo que pasar por momentos muy difíciles, en los cuales el apoyo psicológico y la confianza de su club fueron fundamentales para ayudarlo a salir de aquel momento.
El semestre pasado fue complicado por todo lo que estabas viviendo, tu relación con los hinchas, que querías irte.
En ese momento cuando las cosas no salían y cuando las críticas estaban sobre mí, obviamente que a uno se le pasan mil cosas por la cabeza y en ese momento yo dije que a lo mejor me hacía bien un cambio de aires, pero esto es futbol y puede pasar cualquier cosa. Después a la semana pasa lo de los goles al último minuto y la vida me cambio totalmente.
¿Fueron complicados esos días? ¿Cómo era salir a la calle?
No me criticaban mucho en la calle, tampoco salía mucho porque el equipo no andaba y no era para andar paseándose, así que era más de refugiarme en mi familia, en mis compañeros, que fueron los que siempre me apoyaron (…) también el "profe" Gustavo Benítez, que siempre me apoyo, el "Tito" Tapia también, así que trataba de refugiarme en eso. El tema de las críticas era más cuando jugaba en el Monumental, que cuando agarraba el balón la gente me pifiaba y cuando lo perdía también.
Varios compañeros pasaron momentos difíciles como yo, ya que las cosas no salían, grupalmente no nos salía nada, individualmente andábamos con mucha desconfianza.
¿Escuchabas las pifias cuando jugabas en el Monumental?
Sí, obviamente escuchaba las pifias y todo pero trataba de no prestarles atención y tratar de jugar lo más tranquilo posible, aunque era muy difícil, pero yo sabía que haciendo un buen partido la gente iba a confiar en mí y gracias a Dios que se dio en el clásico, que es el partido que la gente más recuerda. Nunca bajé los brazos, siempre me metí eso en la cabeza, que haciendo goles y jugando bien la gente iba a volver a confiar en mí.
¿Cómo jugador formado en el club, esperabas más apoyo por parte de los hinchas?
Sí, aunque no le echo la culpa a toda la gente, hubo mucha que me apoyó y también le doy las gracias, pero la mayoría de la gente me estaba criticando y me daba "lata" que me criticaran sabiendo que yo soy formado en casa.
Justo asume Tapia y le metes ese gol imposible a Cobreloa.
Veníamos con muchos partidos sin ganar, en el estadio había mucha gente, mucha ilusión, se había hecho un cambio de técnico y gracias a Dios pudimos ganar. Ese gol me sirvió para sacarme un peso de encima y jugar un poco más tranquilo los partidos que venían.
¿Qué importancia tiene la confianza que te dio Tapia?
Le doy las gracias a mis compañeros que siempre me apoyaron, al cuerpo técnico, a Benítez y Tito Tapia, que fueron los que confiaron en mí, uno a veces necesita eso. Además, "Tito" fue delantero y me decía que él confiaba en mí y que cuando yo entrara a la cancha jugara bien. Me dijo: "tú juega bien, no me importa que no hagas goles" y eso me ayudó bastante porque me sacaba una presión de encima, me sacaba el tema de hacer el gol.
¿Trabajaste el tema de la ansiedad con el club? ¿Con psicóloga?
Sí, en ese momento estuvo hablando con ella, sobre todo el tema de empezar de a poco, que cuando empezaran los partidos tenía que comenzar de menos a más, porque al principio la primera pelota que tenía quería dar un pase gol o quería pasarme a dos o tres jugadores para tratar de jugar bien y eso era complicado, porque a lo mejor la primera pelota que tocaba daba un pase mal y ya la confianza se me iba al suelo, así que la consigna fue ir de menos a más, aunque sea un pase al lado, pero pensaba: "ya di un pase bueno", después otro y otro y así ir agarrando confianza.
El golazo del fin de semana demuestra tu confianza y tu progreso.
Para un delantero los goles son amores, uno con goles juega mucho más tranquilo, hoy día salgo a la cancha y todo el mundo me aplaude y eso es fundamental para que un jugador y un equipo anden bien.
¿Este es tu mejor momento en Colo Colo?
No sé si es mejor momento, creo que con Labruna también pasé un buen momento y también estaba jugando con mucha confianza, nos salía todo, tuve un llamado a la Selección incluso en ese momento, así que ese fue uno de mis mejores momentos. Hoy en día quiero retomar el nivel que mostré en ese momento.
¿Esto es una revancha?
Uno lo toma como una revancha personal más que nada, de volver a retomar el nivel que en un momento mostré.
¿Cuáles son tus metas? ¿Salir campeón? Se habla sobre un traspaso tuyo en Junio.
Esa es mí idea, dejar Colo Colo con un campeonato, dejar una buena imagen, así que esa es mí meta, tratar de dejarlo todo este semestre para que le gente se lleve un buen recuerdo mío y yo también uno lindo de Colo Colo.