Francisco "Paco" Molina es un ex jugador chileno del Atlético de Madrid entre 1953-1957. Enfrentó a Di Stéfano en la liga española. Incluso le marcó al Real Madrid con la "Saeta" en cancha.

"Yo no quiero caer en la tentación de los periodistas de discutir sobre Pelé, Cruyff, Di Stéfano o Maradona. Pero sí puedo decirle que Alfredo reúne las condiciones técnicas de todos esos grandes jugadores", parte diciendo Molina a La Tercera.

"Es cierto que Di Stéfano no jugaba con las dos piernas (era diestro). Pero el espíritu de lucha no lo tenía ni Maradona ni Pelé, ni ningún otro jugador. Eso es lo que lo hizo grande. Técnicamente era muy dotado, pero yo lo recuerdo como un enorme guerrero. Fíjese que este gallo podía de jugar de back center, wing, o donde fuera. El aparecía por todos lados. Y eso es muy difícil encontrarlo en el resto de los que entran en la discusión", añade.

"Yo quiero seguir admirándolo como el mejor de los obreros. Y no el mejor de los artistas. El corría como nadie, metía la pierna y se ponía el overol. El mejor jugador del mundo no tenía miedo en tirarse al suelo a pelear una pelota y era el primero en llegar a entrenar. Un ejemplo. Hoy no habría plata para comprarlo".

Paco Molina recuerda un encuentro con la figura: "Un par de veces pude hablar con Alfredo. En el Atleti yo jugaba con Juan Carlos Lorenzo, quien jugó en Boca Juniors y luego fue DT de Argentina y ellos tenían una gran amistad al conocerse de su país. Lorenzo una vez me llevó a la casa de Di Stéfano y ahí conocí de su simpleza y costumbres, aunque le soy sincero, ya no recuerdo mucho más".

"Lo que sí nunca se me olvidó fue una anécdota en un aeropuerto. Con Lorenzo vimos a Alfredo  y al presidente del Real, Santiago Bernabéu. Todos nos saludamos y un momento le pregunté a Bernabéu: '¿Di Stéfano vino a cobrar o a jugar?' y me respondió sonriendo: 'Las dos cosas'", rememora.

"La prensa lo trataba muy bien. Nunca tuvo problemas con ella. Y le digo, a mi también me trataron bien, por eso me extrañó que a Manuel Pellegrini lo criticaran tanto cuando estuvo en el Real. Antes había más respeto. Igual, había que ser muy tonto para criticar a Di Stéfano. Por eso, nadie lo hizo", cierra.