El tsunami generado por el fuerte sismo que hoy sacudió Japón, llegó a las costas de las islas del noreste de Indonesia en forma de olas de 40 a 10 centímetros de altura, indicó la agencia nacional de alertas. En las costas de las islas de Filipinas las olas llegaron a un metro de altura. sin embargo, las autoridades ya retiraron la alarma de maremoto tras no registrarse daños.
En una nota, el Centro Indonesio de Alertas de Tsunami señaló que la ola que llegó hasta las costas de la isla de Halmahera fue de unos 10 centímetros de altura.
El tamaño de ola alcanzó los 40 centímetros en la isla de Manus, situada frente a la costa de Papúa Nueva Guinea.
En Guam, el gobierno levantó la alerta de tsunami cerca de una hora después de este llegase debilitado a las costas del este de Filipinas y también a las Islas Marianas.
En un comunicado oficial, las autoridades de Guam informaron de que mantendrían cerradas al público las playas de la isla durante las próximas ocho horas como medida de precaución.
En Saipan y en otras islas de las Marianas, situadas al este de Filipinas y al sur de Japón, se registraron subidas del nivel de la mar de uno a 2,5 metros, y las personas regresan a las casas u hoteles que abandonaron o fueron evacuados, de acuerdo a las autoridades locales.
El tsunami generado por el seísmo de 8,9 grados en la escala de Richter llegó a las costas del este de Filipinas muy debilitado, en forma de olas de hasta un metro de altura, indicaron fuentes oficiales.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas señaló que las primeras olas, de cerca de un metro de altura, alcanzaron las costas de las provincias de Catanduanes, Isabela , Ilocos, Cagayan y de las islas Batanes, en el extremo norte de la isla de Luzón.
La fuente oficial indicó que, según sus cálculos basados en la velocidad a la que se mueve el maremoto originado en Japón, el tsunami había alcanzado la costa oriental de Filipinas, cuyas autoridades no han informado sobre daños materiales o víctimas.
Las primeras olas tardaron unas seis horas en llegar hasta las costas de Filipinas.
A lo largo del día, miles de personas huyeron de sus casas en las zonas costeras hacia los centros de evacuación montados por la administración.
La gobernadora de la provincia filipina de Surigao del Norte, Sol Matugas, relató a la cadena de televisión GMA cómo se produjo "una repentina bajada de la marea" en las últimas horas, uno de las síntomas anteriores al tsunami.
Las autoridades filipinas también pusieron en alerta a los guardacostas y pidieron a todas las embarcaciones que se queden en puerto hasta que pase el peligro.
En Australia, la Oficina de Meteorología informó de que no había amenaza de tsunami, mientras que la vecinas Nueva Zelanda las autoridades levantaron la alerta dada unas horas antes.