¿De qué se trata? Los ejemplos son variados: Viajar de luna de miel a las Maldivas, pero no en un hotel 5 estrellas sino en  una casa de familia, o conocer las cataratas Victoria en Zambia  sin pasar por alto una visita a un misionero. O elegir un país  en vías de desarrollo como destino.

La nueva modalidad turística no prevé sólo relajación y  diversión, sino además respeto del medioambiente, la cultura y  de la población local.

Se trata de una propuesta de turismo no invasiva, que en los  últimos años, sólo entre los turistas italianos, registró un  crecimiento de entre un 5 y 6 por ciento.

Según una estimación de la Asociación Italiana de Turismo  Responsable (Aitr), ya son 7 mil los ciudadanos nacionales que  en 2011 eligieron un tipo de viaje "distinto".

Sin embargo, el número "podría ser 10 veces superior", si al  grupo de turistas que compra el paquete de vacaciones de los  operadores de viajes especializados se suman los usuarios que  organizan por sí mismos sus periplos por Internet.

MUJERES, TURISTAS Y RESPONSABLES
"Es un turismo que le gusta sobre todo a las mujeres, que son  el 60% de la clientela, y a los jóvenes adultos, es decir, a  aquellos entre 30 y 40 años", explicó el titular de Aitr,  Maurizio Davolio.

"Los más jóvenes -siguió- se mantienen un poco excluidos de  este tipo de viajes, especialmente por motivos económicos: el  precio de una vacación puede llegar hasta los 2.500 euros por  persona, visto que se apunta a destinos lejanos", amplió.

Aunque los "turistas solidarios" viajan todo el año, la  temporada alta de reservas, precisó Davolio, se registra en el  mes de agosto y en las vacaciones de Navidad.

De la Aitr forman parte 18 agentes de viaje, "pero están  aumentando los operadores convencionales y las organizaciones  que proponen viajes responsables".

Por ejemplo, además de itinerarios en países en vías de  desarrollo, "Viajes solidarios" propone además alternativas en  ciudades (paseos metropolitanos guiados por extranjeros) o  viajes en circuitos poco habituales.

En el caso de Italia, se ofrecen circuitos en Turín, Roma,  Milán, Florencia, Genova o incluso en tierras confiscadas a la  mafia.

El objetivo, explica el director técnico de los operadores,  Enrico Marletto, "es ofrecer algo más al turista".

"El turismo es un instrumento de apertura y conocimiento. A  veces no se disfruta si se vive la típica vacación sólo en  sitios turísticos", advirtió el presidente de la Asociación de  los Operadores de Tour Italianos (Astoi), Roberto Corbella.

"Se pierden ocasiones, los turistas lo entendieron, por ello,  ahora viajeros más expertos o jóvenes ahora buscan un diálogo  con las personas del mundo y no se limitan a fotografiar un  paisaje", concluyó el titular del organismo.

EJEMPLO QUE SE REPLICA EN CHILE
En Chile, ejemplos de esta iniciativa, que se enmarcan dentro de los diez artículos contemplados dentro del Código ético mundial para el turismo (http://www.turisos.net/etico/etico0.html) -y que fueron aprobados por unanimidad en la reunión de la Asamblea General de la OMT en Santiago de Chile, en octubre de 1999-, hay varios.

Uno de ellos es el operador de turismo Southern Cone Journeys. Con base en nuestro país, esta empresa ofrece una serie de tours que conjugan el concepto "responsable", con la diversión. Por ello es que ofrecen entre sus programas de día completo, visitas al Valle de Cachapoal para degustar algunos de los vinos premium de la viña con vistas a la cordillera de Los Andes y las alpacas que adornan el lugar; recorridos por bosques costeros ancestrales en un área protegida en el balneario de Zapallar; tours por el barrio Bellavista de Santiago, en donde se recorre una de las tres casas-museo de pablo Neruda, se aprende a trabajar con lapizlázuli y se sube en el funicular al Cerro San Cristóbal; y visitas al valle de Curacaví, donde se conoce del trabajo agrícola en la zona; entre otras atracciones.

En la misma línea de trabajo se orienta Travel Atacama Operaciones de Turismo, empresa que también ofrece una serie de recorridos al desierto de Atacama y San Pedro de Atacama, centros invernales en la cordillera de Los Andes y la Patagonia, bajo la premisa de ofrecer un servicio que, más allá de la habitual visita a dichos lugares del norte de Chile, entregan información detallada de los sectores que se visitan.

LAS CLAVES DEL TURISMO RESPONSABLE
1.- Evitar el desperdicio y el sobreconsumo y usar sosteniblemente los recursos locales.

2.- Mantener y promover la diversidad natural, económica, social y cultural.

3.- Ser sensible a la cultura local.

4.- Involucrar a la comunidad local en la planificación y en la toma de decisiones.

5.- Evaluar los impactos ambientales, sociales y económicos antes de elaborar los planes de desarrollo turístico.

6.- Asegurarse que las comunidades estén involucradas y que se beneficien del turismo.

7.- Promocionar la zona turística de una manera responsable, respetando los ambientes locales, naturales y culturales.

8.- Monitorear los impactos del turismo y asegurarse que las informaciones estén disponibles para todos los interesados.