Un héroe de acción, el quizás mejor actor secundario de todos los tiempos y el comediante más querido por el público. Desde noviembre de 2013, en un período de apenas un año, Hollywood perdió a esos tres personajes, encarnados en las figuras de Paul Walker, Philip Seymour Hoffman y Robin Williams (en la foto).

Si bien sus trágicas y repentinas muertes sorprendieron al planeta, y dejaron inconclusas tres carreras destacadas, sus rostros y su trabajo todavía dan una oportunidad más para verlos por este mundo. Son los proyectos que se encontraban terminando al momento que dejaron de existir y que, al menos en su hábitat natural, la pantalla grande, los revivirán por algunas horas durante los próximos meses.

El primero en reencontrarse con el público será Seymour Hoffman, cuando se estrene mañana Los juegos del hambre: Sinsajo, parte I, cinta que está dedicada a la memoria del actor. Al minuto de su muerte por sobredosis, el pasado 2 de febrero, el ganador del Oscar por Capote (2005) se encontraba en medio de las grabaciones de la segunda mitad de la historia, pero ya había completado todas sus escenas en la actual producción. El norteamericano repite su papel de En llamas (2013), la segunda parte de la saga, como Plutarch Heavensbee, un ex asesor del autoritario Capitolio de Panem, que en la entrega anterior sorprendió con su giro final, donde revelaba que estuvo todo el tiempo fingiendo y maquinando una rebelión contra el gobierno del que supuestamente era parte.

Ahora, cambiando en los ojos del público de villano a héroe, aunque con un código ético cuestionable, Hoffman realiza su última interpretación como un hombre de temple tranquila, que oculta su faceta de maestro de la manipulación y siempre con el don de la palabra. Heavensbee es ahora el asesor más cercano de la presidenta Alma Coin (Julianne Moore), la líder de los rebeldes, y el más convencido partidario de utilizar a Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) como el rostro, tanto publicitario como político, de la revolución.

El trabajo inconcluso de Hoffman para la segunda parte de Sinsajo, a estrenarse en noviembre de 2015, es aún un problema cuya solución no está resuelta. El director Francis Lawrence aseguró que el actor ya tenía la mayoría de sus partes grabadas, pero aún quedaban algunas escenas fundamentales hacia el final de la historia. Por el momento, la producción declaró que la idea no es reemplazar el intérprete, ni tampoco revivirlo digitalmente, sino aplicar una serie de trucos de cámara y edición para extender su participación, y darle el resto de sus diálogos importantes a otro personaje.

"Creo que el momento más emocionante, tal vez el único de la película, es cuando el personaje de Philip Seymour Hoffman dice: 'Nadie es irremplazable'. Está hablando de la trama del filme, pero también se puede leer como una alusión a la moral cruel de las franquicias: a él mismo lo reemplazaron en sus escenas faltantes con trucos de cámara y efectos. Sin embargo, es el talento de actores como él lo que nos hace seguir creyendo en el medio", explica el crítico de cine Daniel Villalobos.

En el museo y en la carretera

El primer día de 2015 también traerá la última vez que el rostro de Robin Williams se verá en la pantalla grande. Una noche en el museo 3, que se estrena en Chile el 1 de enero, tendrá al comediante, quien murió a mediados de agosto, repitiendo su papel como la figura de cera del presidente Theodore Roosevelt en el Museo de Historia Natural de Nueva York, que cobra vida de noche junto a todo el resto de las exhibiciones, gracias a una misteriosa tabla egipcia. El personaje se unirá a Larry (Ben Stiller), el nochero del recinto, para buscar por todo el mundo al creador de la tabla, quien ha comenzado a perder sus poderes, amenazando con quitarles la posibilidad de cobrar vida a todos los habitantes del museo.

En estricto rigor, la tercera parte de esta historia no será el último papel de Williams en el cine, pero sí su última aparición como actor. El comediante dejó grabada su voz para interpretar a un perro parlante en la película Absolutely anything, protagonizada por Simon Pegg y Kate Beckinsale, que mezcla personas reales con animación digital.

Por último, Paul Walker tendrá su último rol en la misma saga que lo lanzó a la fama. En Rápido y furioso 7, el hombre nacido en California, que murió en noviembre de 2013, dará vida una vez más al ex agente del FBI transformado en corredor de autos, Brian O'Conner, quien esta vez deberá enfrentar, junto a su amigo Dominic Toretto (Vin Diesel), a un misterioso asesino que busca vengarse de ellos. Walker sólo había grabado algunas escenas del proyecto antes de morir en un accidente automovilístico, por lo que las especulaciones sobre la simple eliminación del personaje tomaron fuerza en los fanáticos.

Pero tanto el director James Wan, como los productores (entre los que está el mismo Diesel), tomaron la decisión de utilizar una técnica poco convencional: serán los hermanos de Walker, Caleb y Cody, quienes ocuparán el lugar del actor, debido al gran parecido físico que poseen, el que será aumentado con técnicas digitales y dobles de acción. Eso sí, el personaje definitivamente saldrá de la saga con esta cinta. Rápido y furioso 7 llega el 2 de abril a Chile.