En la previa del segundo partido ante O'Higgins, Jhonny Herrera comentó que "parece que si no es sufriendo los títulos de Universidad de Chile no valen". Y así fue en el caso del Apertura 2012, que le dio a Universidad de Chile el primer tricampeonato de su historia.
Con Colo y Universidad Católica pasando por un mal momento, la "U" ganó la fase regular con tranquilidad, con 40 puntos, a cinco unidades de sus escoltas (O'Higgins e Iquique). Y lo hizo combinando las exigencias del torneo local con la campaña de la Copa Libertadores. Incluso, se dio el gusto de golear por 5-0 a los albos.
Pero justamente, enfrentar los dos torneos, le dio una carga extra al equipo de Jorge Sampaoli y los costos se empezaron a ver en los playoffs, cuando además se sumaron las fechas Eliminatorias, en las que la "U" se quedó con ocho jugadores menos: seis se integraron a la "Roja", Matías Rodríguez fue nominado en Argentina y Raúl Ruidíaz en Perú.
Todos, comenzando por Sampaoli, reclamaron contra la ANFP por la programación, mientras que sin descanso enfrentaban los cuartos de final ante Cobreloa, las semifinales de la Libertadores ante Boca Juniors y el choque con Colo Colo.
Incluso, sufrió una derrota por 2-0 ante los albos, que se impusieron con nueve jugadores en el Monumental. Para la revancha apareció la "U" de antes y con un 4-0 aseguró el paso a la final.
Con los jugadores pidiendo vacaciones y que se postergarán los partidos de la "U" en el Clausura, Universidad de Chile nuevamente debió apelar al "lo damos vuelta", tras caer en la ida ante O'Higgins. Y lo hicieron, esta vez con la última reserva de energía y motivación, para anotar otro capítulo glorioso en la "era Sampaoli", el primer tricampeonato.