El Vaticano, que sigue luchando con los efectos de un escándalo mundial de pedofilia en la Iglesia Católica, descubrió dos casos de posesión de pornografía infantil dentro de sus propios recintos el año pasado, dijo el sábado su fiscal general.
Gian Piero Milano, cuyo título oficial es Promotor de Justicia del Vaticano, reportó los casos en un informe de 50 páginas a funcionarios de El Vaticano en una ceremonia que marcó el inicio del año judicial de la ciudad estado.
La Iglesia Católica ha sido golpeada por un escándalo que involucra el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes en todo el mundo en los últimos 15 años. El Papa Francisco prometió tolerancia cero para los criminales pero las víctimas de abuso quieren que haga más y que los obispos respondan por supuestamente haber encubierto los casos de abuso.
En su reporte, Milano dijo que la policía del Vaticano había investigado "dos delicados casos, de varios grados de gravedad, de posesión de material pornográfico infantil" por parte de personas que vivían y trabajaban dentro de la ciudad estado, que es la sede de la Iglesia de 1.200 millones de miembros.
El fiscal no entregó detalles pero el portavoz del Vaticano dijo que uno de los involucrados era Jozef Wesolowski, un ex arzobispo que fue arrestado en septiembre del año pasado en el Vaticano acusado de haber pagado a cambio de mantener relaciones sexuales con niños mientras era embajador papal en República Dominicana.
Francisco autorizó el arresto- el primero dentro del Vaticano relacionado con acusaciones de abuso sexual- a fin de enviar una fuerte señal de que incluso funcionarios de alto rango en la Iglesia serían responsabilizados si cometieran abusos, dijo el Vaticano en ese momento.
La prensa italiana reportó al momento de su arresto que se encontró pornografía infantil en su computadora. Actualmente se encuentra bajo arresto en el Vaticano a la espera de un juicio.
El portavoz del Vaticano no entregó detalles del otro caso.
El fiscal también mencionó las investigaciones en el 2014 relacionadas a la malversación que involucró a ex gerentes bancarios del Banco Vaticano, conocido oficialmente como Instituto Para las Obras de Religión (IOR).
Milano también se refirió en el reporte al caso de un monseñor polaco que fue acusado de malversar fondos de una basílica en Roma donde trabajaba como contador. Hubo tres intentos en el 2014 por ingresar drogas ilegales por correo al Vaticano desde países extranjeros, agregó sin entregar detalles.