La sencilla forma de hablar del papa Francisco le ha envuelto en un conflicto diplomático.
El Vaticano indicó el miércoles que había enviado una nota al embajador mexicano insistiendo en que Francisco "en absoluto pretendía lastimar los sentimientos del pueblo mexicano" al referirse a la "mexicanización" de su Argentina natal por el narcotráfico.
"La Santa Sede considera que el término 'mexicanización' de ninguna manera tendría una intención estigmatizante hacia el pueblo de México y, menos aún, podría considerarse una opinión política en detrimento de una nación que viene realizando un esfuerzo serio por erradicar la violencia y las causas sociales que la originan", indicaron.
Así lo confirmó la Embajada de México ante la Santa Sede en un comunicado remitido a los medios, después de que la Secretaría de Estado vaticana se pusiera en contacto con el embajador de México ante la Santa Sede, Mariano Palacios Alcocer.
En la misiva, según la embajada mexicana, "la Santa Sede reconoció el excelente momento por el que atraviesan las relaciones con México" y afirmó que Jorge Bergoglio "en ningún momento, ha pretendido herir los sentimientos del pueblo mexicano ni los esfuerzos del gobierno del país".
Las declaraciones del Vaticano se producen un día después de que el papa Francisco mostrara su preocupación por el avance del narcotráfico en Argentina en una carta dirigida al legislador porteño Gustavo Vera, en la que pidió "evitar la mexicanización" del país.
"Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror", afirmó el pontífice en la misiva, publicada en la página web de la organización no gubernamental La Alameda, que preside Vera.
La carta fue una respuesta a un mensaje previo de Vera en el que le advirtió sobre el crecimiento "sin pausa" del narcotráfico en Argentina y le informó sobre las próximas denuncias que va a poner en marcha a través de la ONG, que lucha contra la trata de personas y el trabajo esclavo.