La crisis económica alcanzó al Vaticano, que cerró 2011 con un déficit de 15 millones de euros (18 millones de dólares).
"Sobre tal resultado influyó la marcha negativa de los mercados financieros mundiales, que no permitió alcanzar los objetivos previstos", informó el Consejo de Cardenales de la Santa Sede. Una eventual reducción de los gastos no tocará al personal, hizo saber el Consejo de Cardenales.
"No se intervendrá con recortes de personal", dijo el vocero del Vaticano, padre Federico Lombardi.
Los datos del balance final 2011 de la Santa Sede, con un déficit de 14.890.034 euros -una diferencia entre los 263,7 millones de costos y los 248,8 millones de ingresos- y de la Ciudad del Vaticano fueron difundidos después de dos días de reuniones del Consejo, para el estudio de problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, presidida por el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone.
"Los capítulos de gastos más desafiantes fueron los relativos al costo del personal que, al 31 de diciembre pasado, contaba con 2.832 unidades, y a los medios de comunicación social, considerados en su complejidad", precisó el Consejo de Cardenales.