Se llama Muhammad Shahid Nazir, pero el mundo lo conoce como el One Pound Fish Man (el hombre del pescado a una libra). De origen paquistaní, llegó a Reino Unido con una visa de estudiante y su vida en una maleta, y salió convertido en estrella de

.

Como muchos inmigrantes, Nazir se lanzó a la aventura y llegó a la capital británica en busca de un mejor futuro. Tocando puertas, y justo cuando empezaba a perder la esperanza de encontrar un trabajo que le permitiera sostener a sus cuatro hijos, dio con un puesto de venta de pescado en el mercado de Queen's, en Upton Park.

Fue entonces cuando su vida cambió. "Mi jefe me dijo que para vender más pescados, tenía que alzar la voz". De los gritos pasó al canto, y gracias a lo que el vendedor describe como un "milagro divino", se le ocurrió una melodía que lo llevó al estrellato.

Cantando "Come on ladies, come on ladies; one pound fish. Have-a, have-a look, one pound fish. Very, very good, very, very cheap, one pound fish". ("Vengan, señoras, vengan señoras, un pescado a una libra. Echen un vistazo. Muy bueno, muy barato)", empezó a vender tilapias y corvinas por doquier.

Entre risas y pescados, a un visitante del mercado se le ocurrió filmarlo y colgar el video en YouTube. El éxito llegó de inmediato. "Empezaron a venir turistas de España, de Italia y hasta de EE.UU. al mercado, todos para escuchar mi canción", cuenta el paquistaní con un inglés básico pero comprensible.

Del mercado a la pantalla

Pero su éxito apenas empezaba. Pronto aparecieron músicos que mezclaban su canción, artistas que la cantaban en parodias televisivas y millones de seguidores en YouTube. De hecho el rapero Timbaland, de quien Nazir poco sabía hasta entonces, remezcló su canción, y Warner Music le ofreció un contrato.

Su ambición no terminó ahí. Con la ayuda de un agente, el One pound fish man lanzó un sencillo oficial con la versión pulida de su canción y el video, en el que cambia la chaqueta de cuero del video original por un traje y se rodea de bailarinas.

Hasta ahora ha logrado más de ocho millones de hits. Eso sí, sus admiradores ya no podrán visitarlo en el mercado londinense.

El cantante dejó el Reino Unido el día de navidad con rumbo a Lahore, en Punjab, Paquistán, luego de que el departamento británico de inmigración decretara que su visado no le permitía quedarse en el país.

Y como en el caso de Nazir, no se cumple el dicho de que "nadie es profeta en su tierra", seguramente se encontrará con sus miles de seguidores, que al no poder acceder a YouTube desde sus casas, debido a que el gobierno bloqueó el acceso tras la película que insultaba al profeta Mahoma, viajan hasta su localidad local para descargarse la canción u obtener una copia en CD.

Lo que para muchos suena a cuento de hadas, para sus seguidores es comprensible, pues la gracia con que Nazir mueve sus manos y su pegadiza melodía, lo hacen único en su género.

Incluso muchos lo consideran la respuesta británico–paquistaní al fenómeno Gangnam Style del surcoreano Psy.