Si la lista de las fortunas de la revista "Forbes" se publicara unas semanas más tarde, quizás Amancio Ortega figuraría algún escalón más arriba. No es que el empresario español y fundador del imperio de moda Zara tenga razón para quejarse, ya que actualmente ocupa el puesto siete, con una fortuna de US$31.000 millones.

Pero como el ejercicio fiscal de Inditex, la empresa matriz del grupo, no concluye hasta finales de enero y los resultados se acaban de publicar, "Forbes" no llegó a contabilizar los 590 millones de euros (casi US$840 millones) de dividendos que Ortega se embolsará por el 59,2% de las acciones que posee de la compañía. Ésta obtuvo en 2010 un beneficio neto de 1.732 millones de euros (unos US$2.455 millones).

Pese a la crisis, para Ortega fue también un gran año, en el que logró incrementar su patrimonio personal en nada menos que US$7.000 millones. El fundador de Inditex cumple hoy 75 años y es el hombre más acaudalado de España.

Como presidente de Inditex, sin embargo, Ortega ha iniciado la retirada: hace dos meses anunció que dejará al grupo en manos de su consejero delegado, Pablo Isla.

Y lo hará con la satisfacción de haber levantado un emporio que hoy cuenta con 5.044 tiendas en 77 países y cuyas marcas -Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho o Uterqüe- facturaron 12.527 millones de euros en 2010.

Muy lejanos parecen los tiempos en los que Amancio Ortega Gaona, nacido en el pueblo leonés de Busdongo de Arbás, era chico de los recados y vendedor de una pequeña mercería llamada La Maja.

Fue en ese lugar donde en 1963 creó Confecciones GOA (sus iniciales al revés) y donde en 1975 abrió la primera tienda Zara, junto con su entonces esposa Rosalía Mera, de la que se divorció en 1986 y que gracias a su participación en Inditex es hoy la tercera persona más rica de España, con 4.200 millones de euros.

En principio, el nombre escogido para la tienda fue "Zorba", porque le gustaba la película "Zorba el griego", con Anthony Quinn, pero ese nombre ya estaba registrado. La fundación de Inditex (Industrias de Diseño Textil) seguiría una década después.

Pero pese a codearse con magnates como Carlos Slim, Bill Gates o Warren Buffet, el fundador de Zara no ha hecho nunca ostentación de su fortuna. Al contrario: rehúye la luz pública y la prensa como si del mismísimo diablo se tratara.

Apodado por sus amigos "El Peniques" por su afán austero, Ortega aborrece el despilfarro y las excentricidades. De hecho, en la calle pasaría como uno más. No usa corbata, odia los trajes y suele vestir camisa Oxford y pantalones grises.

De su vida privada poco se sabe. Con Rosalía Mera tuvo dos hijos: Sandra y Marcos, que nació con una discapacidad congénita. Tras la separación en 1986, Ortega encontró su nuevo amor en Flora Pérez Marcote, una empleada de una de sus tiendas con la que tuvo a su hija Marta.

Dos de los lujos que sí se permite son un jet privado -aunque odia volar-, y un hipódromo que construyó cerca de la localidad de Arteixo, en la provincia de La Coruña, donde también tiene su sede Inditex. Los caballos son su pasión y su hija Marta practica la equitación.

Con el mismo olfato que tuvo para la moda, Ortega invirtió durante la crisis en el sector inmobiliario y adquirió edificios, centros comerciales y oficinas, sobre todo en Estados Unidos, pero también en España, donde ya es el mayor inversionista individual en inmuebles del país.

Entre sus propiedades destacan un rascacielos en la lujosa calle 59 de Manhattan, un centro comercial en la Milla de Oro de Chicago, el fastuoso Hotel Epic de Miami, edificios en los Campos Elíseos de París, el centro comercial Quartier 205 en Berlín y otros inmuebles en Roma y Londres.

En España, el fundador de Zara ha invertido en edificios y oficinas de entidades financieras que luego se quedan como inquilinos. En 2007, por ejemplo, gastó 458 millones de euros en la compra de diez edificios del Banco Santander, y en 2008 pagó otros 250 millones de euros por 40 edificios y oficinas de Caixa Galicia. Expertos calculan que tan sólo los alquileres le reportan unos 200 millones de euros al año.