Una guerra está en curso en las redes sociales en Brasil, donde se multiplican los casos de amistades rotas, peleas familiares y ofensas entre personas que -aparte de la política- tenían hasta ahora muchas cosas en común.
La campaña hacia los comicios del 26 de octubre desató una dura batalla en Facebook entre los seguidores de la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y su adversario, Aécio Neves, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Las páginas de la red social están colmadas de denuncias -muchas veces falsas- contra cada uno de los candidatos, así como de ofensas a ambos y a sus partidos.
El tono vehemente de los "posts" genera conflictos: hay cada vez más relatos de personas que excluyeron de su Facebook a un pariente o amigo que apoya al adversario de su candidato en las urnas. También son frecuentes las peleas en bares, restaurantes o en cualquier parte donde haya un grupo de amigos o familiares reunidos.
Algunos medios de prensa brasileños han expresado preocupación ante el tono agresivo de la campaña y su reflejo en las relaciones personales.
"La elección brasileña no es entre Hitler y Stalin. A diferencia de lo que están insinuando, Dilma no nos enviará al Gulag, y Aécio tampoco creará guetos para pobres en el noreste... El mal en estas elecciones no es representado por Dilma ni por Aécio, pero sí puede ser representado por los electores incapaces de ser tolerantes con el voto ajeno",
advirtió hace unos días el diario Gazeta do Povo.
Pero la intolerancia sigue vigente. El crítico de cine Marcelo Janot, quien votó por la ambientalista Marina Silva en la primera ronda, reveló que unas 20 personas lo excluyeron de sus páginas en Facebook después de que declaró que anulará su voto en las próximas urnas.
"Está difícil, y se va a empeorar hasta el día 26 de octubre. ¿Vale la pena sacrificar amistades en nombre del fanatismo político?", se preguntó un perplejo Janot.
Según el politólogo Fernando Lattman Weltman, la guerra en las redes sociales refleja la contienda electoral "más disputada de los últimos tiempos", en la que la incertidumbre frente al resultado "arrecia los ánimos".
A su vez, el politólogo y periodista Leonardo Sakamoto consideró que, muchas veces, las batallas entre los seguidores de Rousseff y Neves terminan por restar espacio para el debate en profundidad de temas importantes, y hacen recordar las peleas entre hinchadas rivales en estadios de fútbol.
"Muchos sencillamente repiten 'mantras' que han leído en Internet, que oyeron en bares o que han visto en la iglesia, sin pensar si están de acuerdo o no. Es un Fla-Flu (un partido entre Flamengo y Fluminense)", escribió recientemente en el portal UOL.
En su texto, Sakamoto exhortó los brasileños a practicar "la tolerancia en el diálogo" y a buscar "su cuota de felicidad según sus convicciones, permitiendo que los demás hagan lo mismo".
Pese a las preocupaciones, hay indicios de que las relaciones rotas por guerra entre los seguidores de Rousseff y Neves podrán restablecerse apenas sea superada la disputa electoral.
El crítico de cine Janot, por ejemplo, relató por Facebook que un "querido amigo" que lo excluyó de esa red social después de que declaró que anularía su voto lo saludó "como si no hubiese pasado nada" cuando se encontraron de casualidad en la calle.
"A diferencia de los mensajes rabiososo o guasones lanzados por acá (Facebook) contra los que piensan distinto, él fue sinceramente afectuoso, como si no hubiese pasado nada", reveló.