Tanto el líder de la coalición de izquierdas Syriza, Alexis Tsipras, como el actual jefe de gobierno, el conservador Antonis Samaras, se mostraron confiados en su victoria en las elecciones parlamentarias que hoy celebra el país.

En total, 9,8 millones de griegos están llamados a las urnas en estos comicios anticipados, en los que Syriza parte como favorito según los últimos sondeos. Por el momento, la votación transcurre sin incidentes, señaló el Ministerio del Interior.

"Hoy, el pueblo griego decide si continúa con la dura política de austeridad o si el país inicia una nueva etapa para que las personas puedan vivir con dignidad", dijo Tsipras tras emitir su voto en Atenas.

Debido a la enorme afluencia de medios, el líder de Syriza tuvo problemas para acceder a las urnas. Decenas de reporteros y camarógrafos bloquearon durante varios minutos la entrada al local del barrio de Kypseli donde el político tenía que votar. "Mi paciencia es infinita, llevo cinco años esperando este momento", declaraba Tsipras relajado.

Las últimas encuestas sitúan a Syriza en torno a siete puntos por delante del conservador Nueva Democracia, liderado por el jefe de gobierno Samaras.

"Vamos a ganar", dijo éste tras depositar su voto en la pequeña ciudad portuaria de Pilos, en la península del Peloponeso. Estos comicios decidirán si el país "continúa su curso europeísta", añadió, augurando que muchos indecisos apoyarán a Nueva Democracia. 

Los comicios de hoy se consideran decisivos para la permanencia de la endeudada Grecia en la eurozona. En caso de victoria, Tsipras tiene previsto frenar el programa de recortes y lograr una quita de la deuda. Si no hubiera acuerdo en este aspecto, en el peor de los escenarios Grecia podría salir de la moneda común.

El presidente griego, Karolos Papoulias, hizo alusión a las difíciles horas que el país tiene por delante e instó al pueblo a mantener la cabeza fría. Su mandato termina en marzo, por lo que entre las tareas del Parlamento que salga de las urnas estará la de elegir nuevo presidente.

Los comicios de hoy fueron convocados anticipadamente debido al fracaso, a finales de 2014, de la votación para elegir jefe de Estado. 

El cierre de urnas está previsto para las 17:00 horas GMT e inmediatamente después se esperan los primeros pronósticos. La legislación electoral griega concede al ganador un bonus de 50 escaños, con el fin de facilitar la formación de gobierno. Para entrar en el Parlamento hay que superar la marca del tres por ciento de votos.

En Grecia votar es obligatorio, aunque no se verifica si los ciudadanos acuden o no a las urnas.