Las elecciones europeas significaron un gran golpe electoral en varios países de la Unión Europea de los partidos nacionalistas que lograron gran adhesión de los ciudadanos frente al descontento de las políticas de austeridad y de inmigración, sin embargo en España el terremoto político fue tal que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, decidió dar un paso al costado y llamó a un congreso extraordinario para elegir un nuevo timonel.
"La Ejecutiva (del partido) ha decidido convocar un congreso extraordinario el 19 y 20 de julio para elegir una nueva dirección", anunció Rubalcaba al tiempo que asumía su responsabilidad en los resultados electorales.
El líder socialista español afirmó que no se presentará a la reelección luego que su formación lograra tan solo 14 escaños en las elecciones europeas frente a los 23 eurodiputados de 2009.
Según el secretario general del PSOE, el partido no ha "recuperado la confianza de los ciudadanos, en parte porque hay muchos ciudadanos que lo están pasando muy mal, y que empezaron a pasarlo mal cuando estábamos en el gobierno", en referencia al inicio de la crisis en 2008 durante la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero.
FIN AL BIPARTIDISMO
Tal como el PSOE, el Partido Popular (PP) del presidente del gobierno Español, Mariano Rajoy, también sufrió un revés en las elecciones de los eurodiputados -al lograr 16 escaños frente a los 24 de 2009- marcando así lo que podría ser el fin de la hegemonía de ambas formaciones que han liderado los espacios de poder desde la transición democrática española.
Según, la agencia de noticias DPA "la elección del domingo fue la primera gran derrota electoral del bipartidismo español, castigado por unos ciudadanos a los que su gestión de la crisis económica y los graves casos de corrupción que los salpican han ido enfrentando con la clase política tradicional".
Al PP de Rajoy le afectó en los resultados: los recortes frente a la crisis económica, los incumplimientos de su programa electoral y el "caso Bárcenas", en el que se investiga una presunta financiación ilegal del partido, mientras que la división de la izquierda fue la que le permitió ganar, explica DPA.
Por su parte, el PSOE ha sido incapaz de mostrarse como una real alternativa frente al PP.
"El bipartidismo en España ha muerto o por lo menos apunta a su final", escribía el vicedirector del diario español El Mundo Rafael Moyano. "No es un drama, pasa en muchos países, y aquí PP y PSOE llevan mucho tiempo haciendo méritos para acabar con su hegemonía".
LOS PARTIDOS QUE TOMASN FUERZA
Otras de las sorpresas que trajeron las elecciones europeas fue la irrupción de nuevos partidos como el Podemos, un partido heredero del movimiento de los indignados que se formó hace cuatro meses, pero que sin embargo se convirtió en la cuarta fuerza política.
Según los analistas los votos captados por Podemos habrían sido recogidos de los socialistas.
El profesor universitario madrileño Pablo Iglesias, lidera la coalición bajo un fuerte énfasis televisivo lo que le permitió obtener cinco eurodiputados.
"Por ahora no hemos conseguido nuestro objetivo, que es formar una alternativa de gobierno", afirma Iglesias anoche. El joven político asegura que la intención de su partido es "echar del poder al PP y al PSOE", según destaca el diario El País.