Zapatos de tonos discretos y metálicos, como el beige o el azulón, convivirán con atrevidos turquesas y rosas chicles en la temporada de Otoño-Invierno de 2011-2012, en la que la "elegancia" y el retorno a los "clásicos" se imponen como común denominador de esta amalgama de estilos.
Estas son las tendencias que comenzarán a despuntar en la próxima estación fría, según el catálogo presentado en Elche (Alicante) por la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC) y que detalló la responsable de moda de la patronal, Maite Carpena.
El trabajo "artístico" será el que dé rienda suelta a un calzado heterogéneo en el que se llegarán a cruzar zapatos "blucher" con botas e, incluso, sandalias con salones.
Se trata de unir "disciplinas diferentes" que den voz a los distintos perfiles "físicos y psicológicos" de los habitantes del planeta, según Carpena.
COMPONENTES
A pesar de esta variedad e innovación, los fabricantes de componentes de calzado no quieren perder de vista la "sensatez", de manera que en su catálogo recurrieron al consejo de cuatro figuras históricas, que sintetizan el espíritu de los diferentes "perfiles" de zapato que calzaremos en la citada temporada.
La "Lucha" describe una línea "discreta y solidaria" en la que los protagonistas son los tonos discretos -beige, rosa maquillaje y amarillento- combinados con colores fríos y elegantes, como los verdes azules y grises.
Las formas de este perfil, inspirado en el senador Robert F. Kennedy por su defensa de los Derechos Humanos, son siluetas sobrias y ergonómicas fabricadas con ante, napa, paño o Príncipe de Gales y adornadas con piel grabada y metales satinados.
La científica y filósofa Hypatia de Alejandría abandera, por su parte, la corriente "Cyclopaedia", en la que cohabitan colores fríos y metálicos con tonos rojos y amarillos saturados a través de pieles lisas o arrugadas, bordados irregulares y vinilos y plásticos.
Estas sinergias se plasman también en formas "rebuscadas y contrastadas" en las que se mezclan "blucher" con kiowa, deportivos con tacón y tacones altos y gruesos. Los remaches, los flecos y los cordones rematan estas creaciones "inverosímiles, pero artísticas".
"Hay otros mundos" se abre también a los inventos, pero de una manera "más calmada y elegante", según Carpena.
Colores nocturnos como el gris, el azulón, el violeta o el verde sucio se acompañan de distinguidos beige, ocre y rosa en esta línea que se basa en el poeta dadaísta y surrealista Paul Éluard.
MODELOS CLASICOS
Los formas recuperan modelos clásicos como las botas o los botines, los salones e, incluso, las puntas finas, que en esta ocasión llegan de la mano de pequeñas plataformas internas y tacones finos.
Las pieles de lagarto, elefante y serpiente, y telas como el terciopelo acabadas en bajorrelieves destacan en esta tendencia que busca, no obstante, la "moderación".
Sin embargo, estas sinergias dan lugar también a la "irreverencia" y al "espectáculo", para ello la AEC creó un perfil de "Seducción y Diferencia", cuya imagen es el monje ruso Rasputín, capaz de influir hasta el extremo a la última dinastía de zares rusos, los Romanov.
Esta apuesta "transgresora" pasa por zuecos de invierno, botas con muchas piezas y cuñas estrambóticas fabricados con materiales clásicos como el ante o el charol y acabados escarchados.
En esta línea, los adornos recurren a los plásticos, cristales coloreados, metales y piedras preciosas.
En los colores dominan los turquesas brillantes, los amarillos cadmio, los rosas chicle y el rojo chanel, que se serenan con serios verde caqui, violeta, granate y oro amarillo pues, según Carpena, lo que se pretende es "más finura y elegancia" y, sobre todo, dejar de lado lo "hortera".