Londres elevó el nivel de amenaza terrorista en aeropuertos y en el sistema de transporte como medida precautoria frente a eventuales atentados. Según la cadena BBC, el nivel "global" de alerta en el país es "severo".
 
De ahí que las principales terminales aéreas reforzaron la presencia de policías, así como las estaciones de trenes. Sin embargo, fuentes de inteligencia recalcaron que no hay riesgos de "ataques inminentes".

Los encargados de la seguridad señalaron, que si se hubiera tenido constancia de la existencia de algún tipo de amenaza concreta, el citado nivel se habría elevado a "crítico", el máximo.

Un portavoz de Scotland Yard afirmó también a esa cadena que el cuerpo policial procederá en concordancia con ese nivel de amenaza "y empleará un abanico de tácticas que continúan bajo constante revisión".