Ser mencionado como el "feo" de una cinta clásica, bien puede ser una poca glamorosa forma de recordar a Eli Wallach, un actor de enorme trayectoria que ayer murió a los 98 años en Nueva York.

Porque el secundario de cintas como Los inadaptados, Los siete magníficos, Cómo conseguir a un millonario y Baby Doll, entre otras, siempre quedará en la retina por su trabajo como Tuco en la cinta de Sergio Leone, El bueno, el malo y el feo, al lado de Clint Eastwood.

Wallach nació en Nueva York en 1915 como hijo de inmigrantes polacos y fue uno de los casos más extremos de longevidad en la historia de Hollywood, ya que trabajó hasta pasados los 90 años, tal como en Wall Street, el dinero nunca duerme, rodada en 2010.

En sus más de 150 créditos como actor en cine y series de televisión trabajó junto a estrellas como Michael Douglas, Clint Eastwood, John Ford, Clark Gable, John Huston, Sergio Leone, Marilyn Monroe, Al Pacino, Gregory Peck y Kate Winslet. Invariablemente, sus roles fueron a menudo de malo, como él mismo lo reconoció: "En las películas, mi imagen es la del villano, mientras que en el teatro de un pequeño hombre muchacho de naturaleza dulce y de buen corazón. Así que es el lado opuesto de la moneda".

Wallach debutó en el cine en 1956 de la mano del gran director Elia Kazan en Baby Doll, pero antes, en 1953, pudo entrar por la puerta ancha al cine con uno de los papeles protagónicos de De aquí a la eternidad, melodrama en que -se dice- su rol, en el que estaba seleccionado, le fue despojado en favor de Frank Sinatra gracias a la intercesión de la mafia, cosa que Wallach siempre negó. La otra versión dice que Wallach rechazó el papel para protagonizar Camino real, obra de Tennessee Williams que se estrenó en Broadway. Sinatra ganaría un Oscar por este papel.

Así y todo, este egresado del Actor's Studio que comenzó trabajando en Broadway, cimentó su oficio en filmes como Los siete magníficos, La conquista del oeste, The Line-Up, Los inadaptados, Lord Jim, Gengis Khan y El padrino III, forjándose como uno de los mayores actores secundarios del Hollywood clásico.

Pero sin duda que su rol de Tuco, el forajido que le hace frente al pistolero sin nombre de Clint Eastwood en El bueno, el malo y el feo, le significó sus mayores aplausos, donde además se acompañó de otro rudo: Lee Van Cleef ("el malo"), en esta cinta rodada en Almería (España) que inauguró el género del "spaguetti-western".

A propósito de su rol en el filme Movie, movie (1978), de Stanley Donen, la célebre crítica Pauline Kael dijo de Wallach que "Usualmente tiene una energía irrelevante saliendo de él y lo hace tan simple. De alguna manera, Donen ha recuperado en él su simplicidad, y él es más agradable de lo que se ha visto en años", recordó The Guardian.

Eli Wallach recibió un premio Oscar honorífico en 2010.