"La UDI se siente acorralada y sola, producto de la compleja situación judicial que afecta a un número significativo de sus dirigentes y quiere generar una falsa sensación de empate, cuando se trata de cosas distintas". Con estas palabras, el vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, respondió a la ofensiva fiscalizadora de los diputados gremialistas frente a la cena de recaudación para la campaña de Bachelet realizada en septiembre de 2013 en Nueva York.

La UDI informó que se enviarán oficios al SII, a la Contraloría y al Banco Central para saber cómo ingresaron los recursos al país. También van a recurrir al Consejo de Defensa del Estado.

Además, se citará al canciller Muñoz a la comisión investigadora de la Cámara por campañas electorales para exigir que entregue la lista de quienes participaron en la exclusiva actividad, sin descartarse eventuales acciones judiciales.

"La campaña presidencial se realizó en el marco de la ley y todos los aportes se realizaron conforme a la legislación vigente, por personas que estaban autorizadas a realizar dichos aportes", recalcó el ministro.

Luego de esto, Elizalde descartó de plano que se compare esta situación con el Caso Penta:  "hay algunos sectores que quieren generar una falsa sensación de empeta, como la UDI se encuentra acorralada y sola, pretende generar esta situación de empate, cuando estamos hablando de situaciones completamente distintas".

"Lo que corresponde es que la Fiscalía lleve adelante la investigación para el total esclarecimiento de los hechos y serán los tribunales los que tendrán que pronunciarse respecto de los eventuales delitos que se hayan cometido", dijo.